Le otorgaron prisión domiciliaria al jubilado acusado de matar a un ladrón en Quilmes

Le concedieron prisión domiciliaria al jubilado, Jorge Adolfo Ríos, de 71 años, acusado de matar a un ladrón que ingresó a su domicilio para robarle en Quilmes. El hombre hoy fue internado debido a una descompensación luego de que se negara a declarar. La medida fue dispuesta por el juez de Garantías 2 de Quilmes, Martín Nolfi. Ríos recuperará la libertad en las próximas horas y cumplirá con la morigeración en la casa de un familiar. Según indicó a Télam el abogado Hugo Icazati, el magistrado le concedió el beneficio bajo juramento de presentarse ante el juzgado cada vez que se lo requiera, por lo que el jubilado no tendrá que utilizar una tobillera electrónica.Asimismo, su familia detalló que el hombre tiene problemas de salud. Es hipertenso y le falta un riñón. “Trabajó toda su vida, él tiene que estar acá con sus nietos, no puede estar así”, había pedido su hija este mediodía. El letrado se mostró conforme con el fallo ya que junto a su colega Marino Cid Aparicio habían solicitado una excarcelación extraordinaria y, subsidiariamente, una morigeración de la prisión ya que por sus problemas de salud y su edad está expuesto al Covid-19.“Usa un bastón y el domingo se descompensó y tuvieron que llevarlo al hospital”, detalló el abogado, quien explicó que su defendido no va a cumplir la domiciliaria en su propia casa porque allí sufriría amenazas y amedrentamientos por lo ocurrido.Más allá de este beneficio, Ríos continuará imputado de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego por disposición del fiscal Ariel Rivas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de QuilmesPor otra parte, el hijo del jubilado, Federico, acompañado por sus dos hermanas y vecinos, dijo esta mañana que su padre “quiso defender lo suyo” y que “ahora está en una situación que no salió a buscar sino que entró a su casa” y que “se trató de defender” porque “tiene sangre en las venas”.
El episodio sucedió en Quilmes. Cinco ladrones sorprendieron a Ríos mientras dormía en su domicilio, el objetivo era robarle aunque también lo amenazaron y lo golpearon para que les entregara el dinero. Fue entonces cuando el jubilado buscó la pistola calibre 9 milímetros que guardaba y le disparó a uno de ellos.La imputación de Ríos se debe a que cuando le disparó en el tórax a Franco Moreyra, uno de los cinco delincuentes, este ya no tenía la posibilidad de escapar y ya se encontraba a 60 metros de la casa asaltada. Aunque en un principio la causa había sido caratulada como “legítima defensa”, después cambió y se detuvo al jubilado por el delito de “homicidio agravado”.

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