El coronavirus no solo ha traído consecuencias en la vida normal de las personas, sino que también en el desarrollo rutinario del fútbol. Con recelo y dudas en un inicio, hace poco más de un mes y medio que las ligas en Europa comenzaron el proceso para cerrar sus ligas locales y desde hoy se aprestan a completar los duelos faltantes de la Champions y Europa League, paralizadas desde marzo.
Es justamente esta semana cuando la International Football Association Board (IFAB), entidad a cargo de la confección de las reglas del fútbol, entregó algunas precisiones respecto a los hechos sancionables, destacando una particular medida que no estaba considerada previo a la pandemia: toser sobre el rival, si el árbitro considera que es de naturaleza deliberada contra el oponente, puede ser sancionado con tarjeta roja.
“Al igual que con todas las ofensas, el árbitro debe emitir un juicio sobre la verdadera naturaleza de la ofensa. Si fuera claramente accidental, entonces el árbitro no tomaría medidas o si la ‘tos’ se llevara a cabo a una gran distancia entre los jugadores”.
Aunque agrega: “Sin embargo, cuando está lo suficientemente cerca como para ser claramente ofensivo, el árbitro puede tomar medidas”, expulsión que está considerada dentro de las sancionables por “usar lenguaje y / o gestos ofensivos, insultantes o abusivos”.
La BBC indicó que la Federación Inglesa de fútbol emitió una guía interna para que en el fútbol base de categorías menores sea utilizada de forma inmediata.
“Si el incidente no fue lo suficientemente grave como para merecer una expulsión, podría emitirse una advertencia por ‘comportamiento antideportivo'”, apunta el documento de la FA, que puntualiza que “la acción solo puede ser apoyada donde sea evidente que fue un acto claro contra otra persona”.
Eso sí, piden que no se confunda con la tos común que un jugador pueda tener dentro de la cancha durante el desarrollo del partido.
