Este lunes, el plantel de hockey femenino sobre césped que lidera Chapa Retegui, viajará a Pinamar para realizar la preparación física de pretemporada bajo estrictos protocolos sanitarios, pensando en los Juegos Olímpicos de Tokio, reprogramados para julio del 2021.Exactamente falta un año para el gran sueño olímpico, pero ahora encuentra a todos los y las deportistas, transitando un 2020 tumultuoso que cambió rutinas, formas y tiempos para todos los que viven y dedican su vida al deporte.Mientras tanto, para calentar motores, sólo queda mantener viva la esperanza de que la ciencia pueda encontrar un freno a la pandemia que cambió rotundamente nuestras vidas, para poder volver a sentir la pasión y así, poder alentar a nuestros equipos y atletas favoritos en la gran fiesta que son los Juegos Olímpicos.
#LasLeonas CONTINUARÁN SU PREPARACIÓN OLÍMPICA EN PINAMAR Las Leonas se trasladarán a Pinamar con el objetivo de poner foco en su preparación física de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. En el día de ayer, todo el plantel se realizó un test PCR como parte de los protocolos a cumplir. El lunes 10 de agosto, 28 jugadoras y cuerpo técnico partirán con destino a la ciudad balnearia donde trabajarán la preparación física en gimnasio, arena y pista, bajo la modalidad de burbuja sanitaria, es decir que el equipo sólo se moverá desde el alojamiento a los campos de entrenamiento en transporte propio y sin contacto con los vecinos de la ciudad. Estarán allí durante 18 días. Será respetando el protocolo sanitario aprobado por el Ministerio de Salud y las actividades se realizarán bajo las indicaciones de la Intendencia de Pinamar, tomando todas las medidas necesarias para el cuidado de la salud del equipo como para los habitantes de dicha ciudad. Cabe recordar que en una resolución firmada por el Jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, y el Ministro de Salud, Ginés González García, se autoriza a retornar a sus rutinas de entrenamiento a los atletas que ya tienen garantizada su plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio del año próximo. “Declárase exceptuada del cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y de la prohibición de circular, en los términos establecidos en el artículo 6° del Decreto N° 297/20 y en la presente decisión administrativa, a la práctica deportiva desarrollada por los atletas argentinos y por las atletas argentinas que se encuentran clasificados y clasificadas para los XXXII Juegos Olímpicos que tendrán lugar entre el 23 de julio y el 8 de agosto de 2021, en la Ciudad de Tokio, Japón, y por sus equipos de trabajo”, detalla la resolución 1056/20.
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¿Qué es ser un atleta Olímpico?Pregunta difícil si la hay. El deporte de alto rendimiento está marcado por sacrificios, esfuerzos y rutinas que quizás, para los que no convivimos en ese mundo, resulte inimaginable. Sólo vemos los resultados en una cancha, pero no todo el proceso que hay detrás.Para responder desde la propia experiencia este interrogante, se los preguntamos directamente a las protagonistas que hoy son las encargadas de integrar las Leonas.“Para mí es todo una responsabilidad constante, donde uno busca superarse permanentemente, el competir es querer superarse, querer mejorar, reinventarse y esa es mi mayor motivación. El mismo deporte va creciendo mundialmente y representar a un país y una camiseta es un orgullo que no tiene nombre ni explicación”, expresó la arquera mendocina Mariana Scandura.
Es difícil imaginarse unos Juegos Olímpicos en un contexto como el de hoy, pero no hay mal que por bien no venga y las chicas refuerzan este concepto aprovechando este año extra, para pulir y potenciar sus entrenamientos y así, su preparación física. La tucumana Victoria Sauze con respecto a esto dijo:“Al principio fue una noticia dura la postergación de los juegos, porque el equipo en sí estaba muy ilusionado y muy preparado, habíamos tenido una preparación muy dura y muy a punto para lo que venía y ya estábamos cada vez más cerca, pero todo pasa por algo. Creo que desde el primer momento, por suerte, pude ver que esto significaba mayor tiempo para prepararnos de la mejor manera, para seguir puliendo detalles. Siempre hay cosas para mejorar y no tengo dudas que el equipo está 100% metido en el objetivo. Queda un año para seguir sumando, aprendiendo y consolidándonos como equipo, este tiempo puede ser muy positivo”.
Entrenar por zoom cada una desde su casa, sin elementos, sin el equipo y sin la cancha, fue todo un desafío que puso a prueba la creatividad y constancia propia en cada una de las chicas, manteniendo siempre firme el objetivo de continuar, a pesar de las circunstancias.“En su momento no tenía un rack para hacer sentadillas, entonces buscaba de todo: mesas, sillas para apoyar la barra. Pero a la hora de hacer gimnasia, en casa entrenábamos todos juntos y nos ayudábamos a cargar la barra para no lastimarnos la espalda. Rompí pisos de casa, mi mamá la verdad que no estaba muy contenta (risas), pero gracias a Dios nos pudimos adaptar y tener todos los materiales para entrenar”, contó la delantera Agustina Albertario.
“Fueron días duros, más que nada porque la cabeza muchas veces juega en contra, y al manejar nosotras los horarios también era difícil. Lo bueno es que siempre tuve la fortaleza para hacerlo, así que entrené muchísimo, doble turno por día, estuve muy contenta con mi rendimiento cuando volví a las canchas, porque la verdad que el entrenamiento se vio reflejado, uno siempre tiene un objetivo y eso también me ayudó a ponerme las pilas”, agregó Albertario.
La vida de una atleta de élite es: entrenamientos tras entrenamientos, dobles turnos con lluvia o calor, haciendo una especie de malabares para poder mantener una vida personal y deportiva al mismo tiempo, sin dejar nunca a los clubes de lado y quizás, muchas veces, perdiendo la vida social para poder estar al cien y dejarlo todo en la cancha. El esfuerzo y talento, viene del trabajo y entrega diaria en cada entrenamiento que genera el crecimiento. Así fue el caso de Scandura que durante dos años viajó permanentemente de Mendoza a Buenos Aires, entrenando de lunes a viernes con el seleccionado y los fines de semana tenía que volver a la provincia para poder jugar los sábados con su club: “Fueron dos años que vivía permanentemente en un avión yendo y viniendo. Acá en Buenos Aires vivía en el Cenard. Fue una linda experiencia pero con mucho sacrificio porque no estás ni en un lado ni en el otro, no estar asentada en un lugar propio, fue una época de mucho sacrificio pero también de mucha motivación”.Distintas experiencias van forjando las historias de vida de cada deportista, que sin dudas, hay miles y todas son dignas de ser contadas. Armarse de paciencia, quizás es la clave para construir día a día el camino hacia el objetivo, que hoy incluye adaptarse a un nuevo contexto. “Es difícil la falta de ritmo de juego de los partidos contra rivales de alto nivel, pero es lo que nos toca y lo que se puede. Por el momento lo que estamos haciendo es entrenar a full entre nosotras. Tenemos un plantel amplio y de gran nivel y nos ayuda a ponernos cada vez mejor. Estamos enfocándonos en esta primera parte con el viaje a Pinamar a hacer una pretemporada física, después habrá tiempo para pulir detalles técnicos e ir consiguiendo roce de partido, ya sea entre nosotras o quizás con equipos de varones, pero seguramente sea acá en el país y con quien podamos sumar ritmo de partido. Todas tenemos en mira los Juegos Olímpicos del año que viene, no hay motivación más linda y desafiante que esa”, cerró Sauze.
Teniendo en cuenta que la actividad del hockey internacional para este 2020 ya está totalmente cancelada, la intención del cuerpo técnico que lidera Carlos “Chapa” Retegui es hacer una pretemporada fuerte en las próximas semanas para encarar el regreso de la competencia para el año que viene: el retorno de la Liga Pro de la Federación Internacional de Hockey (FIH) en abril y, fundamentalmente, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 reprogramados para comenzar el 23 de julio de 2021.
