El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, se refirió esta mañana a la huelga del machi Celestino Córdova, quien lleva más de 100 días en ayuno anunció ayer que evalúa comenzar una “huelga seca” para insistir en que Gendarmería lo autorice a cumplir su sentencia bajo arresto domiciliario en su comunidad.
Córdova, quien está condenado a 18 años de cárcel por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay ocurrido en 2013, informó ayer mediante un audio en redes sociales que su lucha es “hasta dar la vida por el pueblo mapuche”.
Sobre este punto, Galli recordó que el gobierno ha interpuesto recursos de protección para proteger la vida de quienes están en huelga de hambre: “la Corte ha fallado favorablemente esos recursos de protección y le da el mandato al Poder Ejecutivo de tomar todas las acciones que sean necesarias para proteger la vida y la integridad física de las personas y así procederemos”.
“No hay que equivocarse, quienes están privados de libertad lo están por resoluciones judiciales, por delitos (…) como el homicidio o el incendio con homicidio y hay que distinguir: una cosa es lo que se pueda dialogar sobre las condiciones de cumplimiento de condenas, pero en nuestro país las sentencias de los Tribunales de Justicia se cumplen”, señaló en Radio Universo.
Consultado si Córdova podría llegar a ser alimentado “contra su voluntad”, el subsecretario expresó que “es importante que esto se resuelva conforme a derecho y no por la mera voluntad de las autoridades o del equipo médico y por eso se ha recurrido de protección a los tribunales de justicia y el mandato que nos han dado los Tribunales es proteger la salud y la vida de las personas que están privadas de libertad porque nuestra Constitución así lo establece. Esperemos no llegar a esa instancia, pero si de ser necesario cumpliremos con el fallo de los tribunales”.
