¿Por qué nos da una sensación de hormigueo cuando se nos duerme una extremidad?



Seguramente en algún momento de tu vida se te ha “dormido” una pierna o un brazo, una sensación de adormecimiento en una extremidad que ocurre luego de que se aplica presión en ésta por un periodo prolongado.
Cuando se duerme una extremidad, perdemos sensibilidad en el área e incluso la capacidad de mover el pie o la mano. Y aunque este estado es inofensivo, cuando “despertamos” la extremidad sentimos una sensación de hormigueo en ella, la cual puede causar tanto risa como dolor.
El sentir hormigueo cuando se “despierta” una extremidad es el resultado de dejar de presionar la pierna o brazo, una sensación que dura apenas unos minutos y que permite que la extremidad vuelva a la normalidad.
¿Por qué se nos duerme una pierna?
Para comprender por qué se da dicho hormigueo en las piernas, hay que entender que cuando se aplica presión constante en las extremidades, se puede “pellizcar” algún nervio en ellas y se interrumpe el flujo de sangre.
Los nervios tienen la función de transmitir información entre el cerebro y el resto del cuerpo, los cuales funcionan a través del constante flujo de sangre que llega a ellos. Cuando este flujo se interrumpe, el cerebro deja de recibir la información que producen los nervios afectados, por lo que la extremidad se insensibiliza y no se puede mover.
Una vez que se deja de aplicar presión en el área, se sueltan los nervios y se reactiva el flujo de sangre en ello, en ese momento, es que comienza a experimentar la sensación de hormigueo en la extremidad afectada.
¿Por qué sentimos hormigas en una extremidad “dormida”?
Entonces, ¿por qué sentimos hormigas cuando se nos duerme una extremidad? Dicha sensación es conocida como parestesia temporal, y sucede cuando al mover la extremidad luego de que ésta estaba entumecida, se sienten hormigas, piquetes o cosquillas intensas.
La parestesia temporal se da al reanudar el flujo de sangre hacia los nervios, provocando que estos disparen información continua rápida hacia el cerebro, lo que provoca sentir hormigas en el brazo o pierna que estaba dormido.
Dicha sensación dura unos segundos, hasta que la extremidad vuelve a la normalidad, recuperando la capacidad de moverse, su sensibilidad y temperatura. La intensidad de dicho hormigueo dependerá del tamaño del nervio afectado
¿La parestesia temporal es un problema de salud?
La parestesia, cuando es temporal, sólo es una reacción del organismo ante la presión ejercida en una de las extremidades del cuerpo. Sin embargo, cuando ésta se presenta de forma crónica puede afectar considerablemente la calidad de vida de una persona.
La parestesia crónica suele ser el resultado de un desorden neurológico provocado por una lesión nerviosa, como un fuerte traumatismo o una quemadura, o por alguna afección como un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o encefalitis.
Cuando la parestesia se vuelve crónica, ésta debe ser tratada por un especialista que ayude a encontrar un tratamiento para lidiar con la constante sensación de hormigueo en el cuerpo.
Con información | La Silla Rota



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