Obligados a reinventarse | EL DEBATE

El rigor que se aplica para que se exponga en el etiquetado la información nutrimental de los productos alimenticios procesados ha causado ya estragos en la economía de las empresas que se dedican a la producción y venta de los mismos.Al momento de ver la situación real de lo que se consume, sí hay quienes la piensan más y repasan en la mente si vale o no la pena introducir ese alimento al cuerpo. Y aunque esta conciencia de los consumidores es en parte el origen de las pérdidas, el impacto mayor lo esperan a la hora de las exportaciones de estos productos, pues muchos no cumplen con los criterios para que se vendan en algunos países.
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Esta ley vino a meter en aprietos a los empresarios, quienes, para prevalecer en el mercado con la rentabilidad que solían tener, seguramente están obligados a reinventarse y a ofrecer al cliente un producto igualmente bueno, pero que sea menos nocivo para la salud.Es un reto importante para el cual necesitarán el apoyo con inversión, pues es un proceso en el que el Gobierno y las cámaras empresariales no pueden dejar solos a estos grupos generadores de empleos y de desarrollo económico.



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