Un 5 de septiembre pero de 1974 nacía Romina Yankelevich, a quien conoceríamos con la abreviación de su apellido: Romina Yan. Artista, actriz, hija de nombres reconocidos por la industria de la televisión y la producción de ficción nacional como la productora, animadora y empresaria Cris Morena, su padre, director Gustavo Yankelevich, bisnieta de Jaime Yankelevich, uno de las personalidades fundadoras del medio.Con su carisma, Romina trascendió durante generaciones acompañando el crecimiento de decenas de infancias en las series e historias que escribía su madre, como “Chiquititas”, ” Jugate conmigo” (donde llegó por casting, sin que supiera que era la hija de Cris Morena), “B&B”, y hasta condujo el programa Playhouse Disney junto a Topa, entre decenas de participaciones y colaboraciones.
Aunque además supo trazar su propia historia por fuera de sus personajes, una que el público también acompañaría. “En un principio no quería saber nada con el medio. Estaba muy enojada, en realidad no me gustaba porque me parecía muy cruel, de hecho lo está siendo”, le diría en una entrevista a Beto Casella. Algo que superó para protagonizar personajes que acompañaron a niñas y niños en el mundo.
En su vida personal, se casó con el productor Darío Giordano y ambos se convirtieron en madre y padre de Franco -quien sigue los pasos artísticos en la familia y se ha dedicado a su formación desde su infancia, hasta recientemente incursionar en teatro y funciones-, Valentín y Azul.Carismática, apasionada. Compañera de sus padres. Su familia la representaría entre mariposas y colibríes, en los que se les manifestaría en diversas oportunidades.
La noticia más amarga llegó el 28 de septiembre de 2010, cuando periodistas y medios no lograban comprender la magnitud del impacto, la información cobró un calibre de desesperación y notable angustia: Romina falleció de un aneurisma en el Hospital Central de San Isidro. Tenía 36 años.”La muerte me genera miedo”, le contaría a Guido Kaczka en su segmento de entrevistas al volante. “En realidad miedo de no haber vivido todo lo que me gustaría vivir. Ahora voy a tener un hijo y creo que después de eso me voy a poder morir tranquila”, expresaría.
Actriz, madre, soñadora, trabajadora, hija, esposa, compañera, protagonista, artista. Romina. En 2018 sus padres llevaron adelante el espectáculo “Vive Ro” -con la finalidad de recordarla y además destinar lo recaudado a entidades solidarias-. El show reunió en el Gran Rex a las múltiples personalidades que conocieron y compartieron sus trabajos, sus vivencias.”Nunca un espectáculo juntaría a tantas personalidades del medio”, reconocerían periodistas años después. Un despliegue de notable magnitud. Más que recuerdo, presente.
“Romi, vos me llevás de la mano a donde tenga que ir”, expresa Cris Morena.
“Tengo a Romina a mi lado permanentemente”, expresaría Cris Morena en uno de sus más recientes reportajes en PH, Podemos Hablar, donde contaría por primera vez significativas apariciones de un colibrí en su casa, la imagen de su hija llamando por la ventana.”Romina nació en un pujo y se fue en una exhalación”, mencionó y contó que durante la pandemia creó una canción sobre el inhalar y exhalar vida. “Yo la tengo todo el tiempo, en los colibríes (que son pájaros de sanación) y en las mariposas. Romi, vos me llevás de la mano a donde tenga que ir”, añadirá.
“El otro día entro un colibrí a mi casa y después de tratar, logré agarrarlo. Y dicen que es prácticamente imposible agarrar un colibrí. No puedo expresar lo que sentí. La toqué, la tenía”, diría, palabras que llegan traspasando la pantalla.Este 5 de septiembre, Romina cumpliría 46 años. Su paso por este mundo, sería una huella resistente al paso del tiempo, una historia que seguiremos contando, de la mano de su familia y con su imagen presente. Como diría su madre, Vive Ro.
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