Pupilo de Massú siguió su “estilo” dando vuelta un increíble partido para ganar el US Open por primera vez



Dominic Thiem y Alexander Zverev protagonizaron una final sin incumbentes, dos jugadores que jamás habían adquirido un Grand Slam se proponían hacer historia en el US Open, cada uno a su manera. Y vaya si que hubo material para dejar en los anales del tenis.Finalmente fue el austriaco, quien es entrenado por Nicolás Massú, quien se consagró como campeón, todo gracias a una una increíble remontada, tras dos sets abajo, lo que hizo imposible evitar las comparaciones con el “Vampiro”, quien nos acostumbró tantas veces a sufrir ese tipo de encuentros.El resultado de los primeros set parecía categórico, con un 6-2 y 6-4, pero Thiem se alzó y su juego de gran concentración lo llevó a empatar con 4-6 y 3-6, en el tercer y cuarto set respectivamente, dejando la definición para el quinto set.Y no paró ahí el drama. Zverev sacó para ser campeón estando 5-3 arriba en el marcador, pero Thiem logró devolver el quiebre, logrando empatar después el partido. En el undécimo game el austriaco quebró el servicio del alemán, pero este le devolvió la mano, rompiendo de nuevo, por lo que todo se resolvió en el tie break.Al borde del agote y con evidentes problemas físicos, Thiem finalmente logró aprovechar su tercer match point y alcanzó la gloria, consagrándose como campeón de un Grand Slam por primera vez en su carrera.



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