‘Nueva normalidad’ en la música drag: brillo y revolución detrás de la pantalla



Si de música drag se trata, seguro escuchaste algunos nombres. Hagamos un repaso: La Prohibida en España, referente de la escena indie electropop con discos como “Flash” o “100k años de luz”; Conchita Wurst en Austria, quien ganó por primera vez el Festival de la Canción de Eurovisión 2014; Bilal Hassani en Francia, youtuber que ganó el mismo certamen el año pasado; o claro que RuPaul en Estados Unidos, modelo, actor, cantante, compositor y presentador dueño del concurso televisivo “RuPaul’s Drag Race” y con trabajos exitosos como “Supermodel of the World”.Esta fiebre no conoce de fronteras. En Latinoamérica se destacan Gloria Groove o Pabllo Vittar en Brasil, el ícono del pop que realizó colaboraciones con Fergie y Lali Espósito, y también primera drag queen de la historia en ser nominada a los Latin Grammy; o Nina LeBlanc o Estrella Astral en Chile, quienes cantaron juntas en el éxito “Fuego”. ¿Qué pasa en Argentina? en los 80’ y 90’ les figuras drag se convirtieron en íconos de la cultura under de Buenos Aires, en plena época post dictadura, que luego se extendió por la noche porteña. En pleno 2020 el hijo del presidente de la Nación es Dyhzy, drag queen que personifica Estanislao Fernández, quien con 25 años es uno de los DJ en la fiesta Ah Pero Anoche. Podés conocer al artista en este video.Se trata de una ola de talento en crecimiento, artistas que brillan con luz propia y que buscan hacerse un lugar en la escena mainstream de nuestro país, donde enfrentan una serie de discriminaciones, reclamos y una lucha incansable por la visibilización de su trabajo. ¿Cómo se manifiesta el arte drag en Argentina en la actualidad? ¿Cómo se adaptaron a la “nueva normalidad” por la pandemia?¿Cuál es la visibilización que tienen en la cultura? Para saber esas respuestas, Filo.News habló con La Queen, Vedette, y Nikka Lorach, artistas drag argentinas que llegaron para cambiarlo todo. Ser cantante drag queen en Argentina

Vedette | Instagram @soyvedette

Vedette es cantante, compositore y productora drag no binarie. Estudió cine y comenzó a trabajar en LaFlia, la empresa creada por Marcelo Tinelli, en el área de utilería y arte. “Soy una mostra muy autogestada en lo audiovisual”, se define. Conoce el mundo de la televisión por dentro, como también la falta de inclusión en el contenido. ¿Cuántas veces reflexionamos sobre qué vemos en la pantalla?“Odio el consumo hetero cis de la tele, es lo único que se ofrece”, observa. El reclamo tomó forma de un nuevo programa de IGTV, “Marca M (Para Mostra)”, que monta los domingos a las 22 horas. Según define, es “una suerte de Susana Giménez travesti”: “Lo llamamos así para tener una palabra que incluya a toda la disidencia. Sin quererlo nos empezamos a dar cuenta de que desarrollamos un discurso LGBTIQ+ sin matices heterosis patriarcales, los sponsors que teníamos son de la comunidad, nadie nos podía decir que es lo que se puede decir, fuimos a lo marica 1000 por ciento”, explica. En un formato clásico de preguntas y respuestas, incluye material de archivo, videos, llamados del público. Junto a su productor Gonzalo Gorosito empezaron el proyecto en noviembre del año pasado, donde grabaron en teatros, desfiles, incluso en Mar del Plata. Hasta la fecha presentaron programas como “Tu truque me suena” o “El juego de la loca”, donde contaron con invitades como Marilina Bertoldi, Dani Umpi, Juliana Gattas, Benito Cerati. “Tuvimos una recepción muy linda. Hackeamos Instagram”, cuenta. “La propuesta nació para que no nos quedemos sin espacios. Yo tengo recursos para hacerlo, es un privilegio y lo ponemos al servicio de un montón de mostras que no tienen el acceso a esto”, indica.
Cuando no trabaja para la productora o para su programa, se dedica a componer canciones. “Siempre fui una persona muy musical”, confiesa y continúa: “No estudié en un conservatorio, no toco piano, lo hago todo de oído, lo agarro y empiezo a jugar. Al principio tenía mucho miedo de que la gente sepa que yo era marica. Yo quería cantar, ser una Spice Girl, Madonna, todos mis referentes eran femeninos. Todo eso fue muy negado, un mundo muy interno. Finalmente rompí con eso, me convertí en Vedette, empecé a cantar y después me hice drag, siempre fue primero la música”, revela. Vedette editó su primer EP “Plutón” en 2017, que empezó a sonar en todas las fiestas. “La gente lo escuchaba, me mandaba mensajes. Yo me siento muy fuera de la sociedad, primero por marica, después por no binaria. Me costaba darle valor a la música, lo hice por mi, no sabia si alguien lo iba a escuchar”, asegura. Entre sus principales éxitos se encuentra ‘D.D.I’, con miles de visualizaciones en Youtube: “Por lejos es la que más se escucha. Ese tema me daba vergüenza, pero lo necesitaba escribir, era una apertura íntima muy fuerte, como un tornado de emociones. Y de golpe las maricas empezaron a amar, empecé a conocer un montón de gente, empecé a empoderarme”, revela.
Este año presentó el éxito “Ke santa”, siempre con una base que define como “electro-marica”: “En la electrónica genero sonidos, atmósferas, situaciones, estructuras rítmicas, melodías. Pensamos la música y sobre eso escribo la letra; siento que la música me habla, me viene una foto, una imagen, anécdota, historia”, cuenta y sigue: “Me gusta toda la música, me encantaría tirar unas cumbias. Los géneros van cambiando, estoy trabajando con eso y preparando mi primer álbum. Mi gran meta es tener una banda de rock y patear culos llenos de guitarras eléctricas por todas partes, ser un Rata Blanca travesti”. ***

Nikka Lorach | Foto: Instagram @nikkalorach

“Soy rockera, étnica, latina y divertida”; con esas palabras se define Nikka Lorach, cantante, actriz y bailarina drag queen. A sus 30 años, representa una de las nuevas voces que emerge en la escena de nuestro país, y que busca revolucionar los estándares de género con su música.“Me acuerdo que a los 8 años me montaba con la ropa de mi mamá y mi abuela, me ponía a cantar, me ponía a saltar, a bailar, me encantaba, jugaba a que era una rockstar, una popstar”, confiesa Nicolás Contardi, diseñador de calzado en una empresa familiar y estudiante de comedia musical. “Desde que nací viví entre cueros botas y zapatos, medio que fue nato. De grande me fui cohibiendo, empiezan a aparecer los prejuicios. Hice cosas que se acercaban al drag pero que nunca lo hacía. Tenía muchas ganas de liberar mi voz”, agrega. Esa llama fue creciendo dentro suyo, y se encendió hace dos años atrás: en medio de una crisis económica y emocional, tomó una cortina como turbante, un poco de maquillaje y montó a Nikka por primera vez. Según cuenta, su marido lo aceptó y lo acompañó en todo el proceso: “Él es artista, me encanta, me apoyó muchísimo, mi familia también. Empecé a maquillarme, a montar, a bailar, a entrenar, a tomar clases de canto”.  Su primer lanzamiento fue “Les dos”, el cual fue escrito íntegramente en lenguaje inclusivo. “Casi todas las canciones que estoy haciendo tienen su toque inclusivo. Al que le gusta le gusta y al que no le gusta no le gusta, pero es algo que hay que adaptarse. Esa canción fue la más masiva, de repente estábamos viendo en una pantalla a dos personas en una. Fue una sensación que tuve desde muy chica, hubo mucho prejuicio externo, en el que yo creía que estaba mal hacer esto”, relata. 

Poco a poco comenzó a dejar sus huellas: amadrinada por Fabiana Cantilo, actuó con Fito Paéz en el Luna Park e incursionó en teatro como protagonista del show “Carnival Rock”. El horizonte es claro: crear canciones de rock. “Amo el rock, soy rock, y me parece que tiene revelación y que es contar algo muy importante, más como argentinos, es algo que nos identifica a nosotros”.Entre sus grandes referentes se encuentra Marilina Bertoldi, quien trajo “una nueva era del rock”: “Lo veo muy abandonado al género, muy dejado, muy descuidado. Marilina trajo lo que hace tanto necesitamos escuchar. Creo que la música avanza como todo, pero creo que no hay que perder esa esencia que somos, hacer rock y sobre todo que sea drag”, apuesta.***

La Queen | Foto: Instagram @soylaqueenoficial

Si hablamos de cantantes drag en Argentina, no podemos dejar de nombrar a La Queen. Le artista no binarie de 22 años defiende y lleva con orgullo la cultura emergente del Fuerte Apache, donde vive. “Se que estoy acá para demostrarle a todes que valen, por el simple hecho de ser y punto”, confiesa. Walter fue adoptado por sus padres, y vivió toda su vida en ese lugar. Su mamá trabajaba todo el día como auxiliar de portería en una escuela del barrio y como cuidadora de una persona mayor: “Yo me crié en un lugar donde ella venía a casa a la noche, me daba de comer y se ponía a tomar mate. Yo al principio no lo entendía, ella me decía que no tenía hambre, y de grande entendí que en realidad no había otro plato, no había plata para comer”, recuerda. Conoció sus primeras melodías gracias a su papá, quien era cantante y le decían “Gardel”. Fue a los 14 años cuando empezó a involucrarse a la música como un camino profesional; encerrado en su cuarto con su computadora, Walter comenzó a soñar y a componer las primeras letras. El motivo: el hambre, en todos los sentidos: “Ya no aguantaba más. En lo económico, acá en casa, necesitábamos pagar las cuentas, comer, y tampoco podía más conmigo”. 

Así nació la Queen a principios del año pasado. Fue un camino de ida: su estilo no tardó en llamar la atención y deslumbrar a miles de usuarios. Empezó a hacer videos en redes sociales, donde usaba pelucas como pañuelos: “A mi no me paraba nada, yo lo que quería lo conseguía, sea como sea. Yo no tenía la plata para comprarme maquillaje, la ropa, porque ser una drag es cara”, afirma. Hasta la fecha, tiene más de 14 mil seguidores en Instagram, y más de 25 mil suscriptores en Youtube.La primera vez que salió al barrio montada fue con la grabación del tema “Lo veo lo quiero”, que se realizó en frente de tres escuelas primarias: “Acá la tomaron muy bien. Justo cuando estábamos grabando suena la campana, se llena de gente la calle. Me acuerdo que venían nenitos y nenitas a saludarme, y me decían ‘ay te amo’, ‘me encanta lo que haces’, ‘gracias por representar al barrio así’, ‘me encanta que se muestre esta parte del barrio, el arte, la cultura, es algo hermoso’. Esa vez sentí ese coraje, ese valor. Que me digan algo así, significa que estoy moviendo las estructuras”. Fue así como lanzó su disco “Re fuerte” (2019), que incluye colaboraciones con Color y Emanero. “Lo que quería con La Queen era representar a la diversidad, al colectivo LGBTQI+, ser una ícona gay, así de simple te lo digo. Se puede mezclar el arte drag en el país y en la música, yo quería hacer eso y lo logré”. 
¿Por qué eligió el trap? “Yo me hice dos preguntas en mi mente: ¿qué hace falta en la industria musical argentina? y ¿qué es lo que está de moda en la industria en general? una drag queen en la música profesional que haga trap. Empecé con eso”, explica. De todas formas, no se encasilla: “Siempre digo que hago trapeton, una mezcla de pop, reggaeton, trap. No me gusta encasillarme en la vida, me gusta ser yo, ser libre, quien soy. Un día la Queen te puede sacar una cumbia, al otro día un pop. No me siento de un lado o del otro, yo soy una persona que voy viajando de acá para allá, mi propia definición. Con mi música es lo mismo”.Pandemia: drag como arte político y virtual

No es novedad que la música representa una vía de escape a la realidad, en todas sus formas. Nos une, nos salva, nos libera. Es nuestro as bajo la manga para enfrentar los tiempos de crisis, para hacerle frente a cualquier pandemia. La música drag, también, es una forma de oasis y liberación.Así lo entiende Vedette, quien confiesa: “La música es libertad, es lo que me mantiene en eje en la cuarentena, un catalizador. Siento que había un vacío, que no había tanta mariconería empoderada, hay muchas maricas cantándole a las mujeres, si soy marica ¿por qué no cantar para los maricas?”.Por eso montó su programa en el living de su casa, y a finales de agosto la cantante realizó un recital para presentar su EP “Baile en lo oscuro”: “Lo promocionamos en La Runfla, pensado para la pandemia, y tremendamente hermoso, con realidad aumentada, muy mega, grabado en 4k, con retoque de color, animaciones, coreografías, arte”, cuenta.De todas formas, resalta: “La pandemia implica hacer el traslado de lo que es un show en el boliche a entretener en la pantalla, cuando se compite Netflix, Youtube, Lady Gaga, un click a distancia, chau sos un embole te cambian”.
La era streaming llegó para quedarse. Mientras vivimos la nueva normalidad en pleno septiembre, toda la efervescencia de la música drag subsiste con camarita de por medio, barbijo y publicaciones de Instagram. “La cuarentena me ayudó a encontrarme musicalmente. Hice más de 100 canciones, una locura”, confiesa La Queen. Durante el confinamiento, según pudimos ver en sus redes, impulsó el challenge #HistoriasConMakeUp, donde se produce y se maquilla mientras cuenta una historia, ya sea la salida del clóset, su historia de adopción, anécdotas y mucho más, que no tardaron en convertirse en éxitos.“Difundir por las redes para mi es lo más importante, hoy para mi todo pasa por ahí, es lo que te da laburo. A mi las redes me consiguieron la carrera artística básicamente. Apoyar siempre, difundir siempre, lo que se necesite”, asegura. 
La música también es una herramienta política, y el arte drag lo es por definición. Así lo considera Nikka, quien afirma: “El arte drag es super político, estás manifestando una represión. No política partidaria sino lucha, protesta, manifestación, el amor, lo que tenemos dentro es arte. Somos drag queen porque nos gusta peinarnos, maquillarnos, mostrar lo que llevamos, lo que somos, lo que tenemos, y nos animamos. Y creo que la política es esa, es parte de la sociedad en la que vivimos, hoy estamos para romperla”, sigue. Desde marzo, Nico siguió trabajando con pedidos y envíos en la empresa familiar de zapatos, mientras Nikka destina su tiempo para escribir canciones. “Al 2020 se puso todo, energía, amor, canciones, música, shows, 2020 pandemia. Entonces dijimos bueno, hay que hacer todo esto desde casa. Empezamos todas a ver como hacíamos un aro de luz, como lo comprabamos, si podíamos o no, como refaccionar tu vestuario, la música que queríamos hacer. Mi tiempo en cuarentena se basó en eso. En este momento artístico la cuarentena es una revolución, no se hace nada pero se hace todo”, cuenta. De hecho, prepara un show para el viernes 18 de septiembre, a las 22 horas, y las entradas se pueden obtener haciendo click acá: “Estoy a las corridas, con las botas, ensayar, la ropa. Lo hago con mucho cariño, nos ayudarían mucho al drag y a la gente que sigue haciendo esto”, señala.¿Cuántos artistas drag conocés? 

Como ellas, existen una gran cantidad de artistas drag que siguen creciendo en todo el mundo. Diverses, extravagantes, no hay una sola forma de ser drag, como tampoco existe un show igual al otro. Desde el vestuario, edición, producción, están involucrades en cada detalle. ¿Cuántos conocemos? en realidad, la pregunta es: ¿cuál es el espacio que tienen para poder dar a conocer su trabajo?Así lo entiende Vedette, quien explica: “Nos niegan. No hay voces maricas en los medios, siempre está filtrado por la visión heterosexual. Hay una tradición: tiene que haber una travesti en la tele, una que cante, que es esta la que está ocupando el lugar, hay que esperar a que se muera o se jubile, y llamar a otra para que ocupe ese espacio. Eso no nos rinde, a nosotras como comunidad no nos sirve, tenemos que ser muchas las que ocupemos ese espacio. Espero que haya más, fraternidad, sororidrag”.El sentimiento autogestivo y performático responde a la lucha por la visibilización dentro del sistema heteropatriarcal: “Acá hay una necesidad real, -resalta y sigue- tenemos que tener espacios, donde se nos trate bien, donde te de ganas de estar. Generalmente no reconocen el esfuerzo que es montar, es caro y es difícil. Vos vas a laburar y te dan el baño para cambiarte, o la cocina, y eso no se lo hacen a otra persona, pero si está muy naturalizado en nuestra comunidad, lo tenemos internacionalizado. Hay otros lugares donde tenes tu camarín, te traen un trago, te esperan después del show y te dan de comer, esa es la tradición que quiero fomentar, más allá de la visibilidad, reconocer tu esfuerzo y que quien va a ocupar el espacio del escenario llegue con comodidad”.Les artistas drag siguen luchando por conseguir espacios. Tal es así que el colectivo Opera Periférica impulsó Barroco Furioso, que busca visibilizar el arte drag; el bar Peuteo y el contenido online en Youtube por la cuarentena; “House of Knights Presents” en Twitch con drag kings, Carrera de Reyes, Festival Distópico, disidente y digital organizado por Sudor Marika y más. “De a poco la escena está creciendo. Eso me entusiasma un montón”, dice. Para cambiar esa realidad, sueña con crear un canal de internet de contenido destinado específicamente a contenido queer: “¿Cómo puede ser que no exista? podemos juntarnos, armar un line up, es una idea que tengo en la cabeza, quisiera imprimirla y bajarla. Lo que falta es organización para que eso ocurra”.

“Yo siempre digo si hubiese conocido un drag queen cuando era chico, lo hubiese hecho más rápido. Mi objetivo es incentivar a las nueva generaciones y lo que pueden hacer, ser quienes quieran ser”, sueña Nikka.“Yo creo que se ve realmente el contenido cuando conoces el arte drag, vas a los bares, obras de teatro, boliches, recitales. Una drag queen si puede conducir, si puede hacer un musical, una serie, puede estar en Netflix. Eso es importantísimo llevarlo a cabo, y que los medios nos ayuden y nos apoyen desde ese lugar, conocer el arte drag y que no sea solo como te montaste”, afirma.Según confiesa, entre sus principales referentes se encuentran Vedette, Daniela Ela, La Chica de Fuego y más. “Creo que se viene algo muy copado, hay mucha gente que le gusta el drag queen. No es fácil, obviamente tenes un montón de puertas abiertas y un montón de puertas que ni quieren enterarse quien sos, y es parte de todo”, aspira.

La Queen lanzó su segundo tema “Lo veo lo quiero” en abril del año pasado, el mismo mes en que Nicki Nicole lanzaba “Wapo Tracketero”. “Con ella somos como hermanas”, dice entre risas y resalta: “Pero ¿viste cómo cuesta ser drag en el mundo del trap? empezamos las dos en el mismo lugar pero una tiene más difusión que la otra. Yo la amo a Nicki pero soy parte de una minoría”, reclama. “Yo necesitaba una drag queen que haga música profesional, que sea bien comercial, que cuando digan Lali, Tini, Cazzu, también digan el nombre de una artista drag queen que represente a la diversidad”, explica y destaca: “El arte drag queen en nuestro país es increíble, es crear un personaje, darle vida, es algo completamente mágico. Siento que nos están escuchando, me pone muy feliz y muy orgullosa, me pone la piel de gallina cada vez que hablo de esto”. La Queen fue una de las grandes estrellas de la edición del año pasado de Buenos Aires Trap, debutó en el teatro junto a Osvaldo Laport en “Burlesque baile show”, cantó en la última Marcha del Orgullo, y está nominada a los Premios Gardel, que se celebrarán en septiembre, en la categoría “Mejor colaboración de música urbana / trap”: “Me enteré de la noticia porque me mandó mensaje mi manager Gonzalo Rocca, pero al principio no lo creía. Toda mi vida me dijeron que no iba a llegar a ningún lado. Cuando caí en la nominación, fue el mismo llanto que cuando conocí el mar en Mar del Plata este año. Fue la misma sensación. Ahí entré en llanto mal, es algo que no lo podía creer”. Con o sin pandemia, con su música las artistas drag traen revolución y fiesta. Es una escena que no deja de crecer, y que están listas para seguir luchando contra la opresión cultural y social. Como expresa la Queen: “Todavía falta muchísima más visibilidad para todas nosotras. Pero de a poco nos están escuchando y todo lo que representamos”.
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