Comienza a cerrarse el bullado caso de un médico que negó atención a una funcionaria de Carabineros en el Hospital de Melipilla, luego de que el sumario administrativo que buscaba esclarecer eventuales responsabilidades de funcionarios de la salud determinó que no se formó la convicción de que esto hubiese ocurrido, ni que se hubiese pronunciado la frase “yo no atiendo a pacos”, como fue denunciado por la uniformada y por autoridades, como el anterior ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
En la investigación no se pudo confirmar un eventual trato discriminatorio contra las funcionarias de Carabineros Sammy Alvarado, Marilyn Riquelme e Irene Aravena, quienes denunciaron públicamente que el Servicio de Urgencia del Hospital San José de Melipilla, les negó la atención el pasado 18 de junio.
En el texto, firmado por el Fiscal designado para la investigación, no se formó la convicción de esta situación ni que se hubiera negado la atención a los funcionarios policiales por parte de funcionarios del recinto ni del Dr. Rubén Ibarra, en específico.
Entre los antecedentes recopilados, se encuentra que se registraron atenciones anteriores a Carabineros y tomas de exámenes PCR, por lo que antes tampoco habría habido discriminaciones a funcionarios de dicha institución. También se acreditó la atención de las dos funcionarias, salvo al carabinero Alvarado, quien no habría esperado su turno.
Debido a esto, se sugirió sobreseer de responsabilidad administrativa y potenciar las respectivas capacitaciones del personal médico en el uso del sistema computacional en el Servicio de Urgencia Hospitalaria.
