Desde que empezaron a reabrir los bares tras las cuarentenas por la pandemia del Covid-19 muchas personas han empezado a concurrir a estos lugares y el menor aforo permitido, más el entusiasmo de quienes echaban de menos tomarse un trago fuera de casa han hecho que se llenen al nivel de que las esperas para encontrar una mesa libre se han hecho bastante largas.
Así lo confirmó a hoyxhoy el supervisor encargado del KrossBar de Orrego Luco (Providencia), Armiro Pérez, quien sostuvo que “está increíble la asistencia de los comensales a los bares. Nos hemos tenido que amoldar a una clientela totalmente distinta a la que teníamos anteriormente. Ahora al mediodía tenemos una atención a público a capacidad, obviamente cumpliendo con las normas de la autoridad sanitaria”.
Como clienta, la periodista Eva Lehto vivió en carne propia este fenómeno. “Hace dos semanas fuimos al Barrio Italia y queríamos entrar a un local donde estuvimos esperando caleta, caleta de rato y nada, nada. No había mesa, había espera y gente antes que nosotros, entonces desistimos y nos fuimos a otro lugar en Santa Isabel. Ahí también lo mismo, espera, espera. Estuvimos como 20 minutos, nos aburrimos, nos devolvimos al primer lugar y nada. Entonces decidimos con Sergio -su pololo- caminar hasta encontrar algún lugar con mesas disponibles porque en verdad estábamos perdiendo la fe”, aseguró. Esto fue un sábado a eso de las 20:00 horas.
Las filas que hay que hacer para esperar la entrada a un bar son lo más peligroso en términos de posibles contagios de coronavirus, puesto que en general no se guarda la distancia social.
De acuerdo a la infectóloga de Clínica Indisa, Edna Cona, “está la experiencia de España, que abrió sus bares y se vio que estar en las barras mientras se esperan mesas era lo más peligroso porque ahí normalmente la gente espera de pie, uno al lado del otro tomando un trago mientras se espera, a corta distancia”. Para la experta, esperar a que se desocupe una mesa es algo que no debería hacerse y deberían eliminarse las barras.
Asimismo, la experta sostuvo que debería crearse un sistema para que las personas pudieran esperar las mesas en lugares más seguros, como su propio auto, y que los encargados avisen a los clientes -vía telefónica o por WhatsApp- cuando se desocupe una mesa para que puedan entrar de inmediato. O bien tomar hora.
¿A qué hora ir?
De acuerdo a Pérez, las horas con menos afluencia de público son entre las 15:00 y las 17:00 horas, por lo que en estos horarios es más seguro ir. Además, comentó el supervisor, los lunes y los martes son los días en que es posible encontrarse con menos personas.
“Los demás días de la semana el bar está generalmente a capacidad”, añadió y especificó que tras la reapertura aparecieron muchos clientes nuevos, los que bordeaban el 60% en la semana. El fin de semana, en tanto, dijo que se veía a los clientes más habituales.
Para que sea todavía más segura la asistencia a bares, Cona dijo que es fundamental que el personal de éstos esté muy bien capacitado y cumpla al pie de la letra todas las medidas de higiene y distancia social, y que use mascarilla, por supuesto. Esto, tanto para los trabajadores como para los clientes, que idealmente deberían seguir con el tapabocas puesto en el local, y sólo sacárselo al momento de beber o comer.
En cuanto a qué mesas preferir, la médica dijo que siempre deben ser las que están en lugares más abiertos, y ojalá que los grupos sentandos en las mismas no superen las cuatro personas.
“También las mesas deben estar separadas unas de otras al menos por dos metros, y ojalá ser más bien largas o con acrílicos que separen a la gente, como medida de seguridad.
Seguridad en baños
Otra parte riesgosa de ir a bares es la idea al baño, ya que ahí también se generan filas.
“También es importante que el baño se limpie de manera constante, incluyendo las manillas y todo lo que la gente toque”, manifestó Cona.
La hora de pagar
Evitar el efectivo, al igual que los elementos de las mesas que toquen muchas personas es fundamental para mantenerse protegidos. “Siempre es mejor pagar con tarjeta o mediante transferencia bancaria”, dijo la infectóloga.
Pese a las medidas de seguridad sanitaria, la infectóloga dijo: “Personalmente creo que no estamos en un momento para estar en bares porque con el trago se pierden un poco todas las inhibciones. Entonces, lo ideal es que se guarden las precauciones mínimas. En los bares es muy difícil”.
Las reglas del Minsal
En el protocolo del Minsal para la asistencia a bares y locales de ese tipo se establece que hay que medir la temperatura de los clientes antes de hacer ingreso y/o hacer una revisión visual de su estado de salud.En caso de presentar algún síntoma, el llamado es a prohibir su ingreso. Asimismo, se debe solicitar a los clientes lavar sus manos con agua y jabón al entrar, o bien desinfectarlas con alcohol o alcohol gel. Las mascarillas deben guardarse en bolsillos o carteras y nunca dejarse en las mesas.
