La nueva fase del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus (Covid-19) en todo el país comenzará el próximo 11 de octubre, y la Ciudad de Buenos Aires ya estudia nuevas aperturas y habilitaciones para esta etapa.
Una de las iniciativas en análisis contempla la posibilidad a las empleadas domésticas puedan retomar su actividad, lo que resta aún determinar si será para trabajadoras que vivan dentro de la Ciudad solamente o si bien alcanzará a las personas que residan en otros distritos.
Sería con un protocolo similar al implementado en los supermercados, restringiendo la cantidad de personas en el ingreso. También deberán seguir un protocolo, que incluye el barbijo colocado a quienes ingresen durante todo el tiempo y que brinden alcohol en gel en los ingresos. A favor, utilizarán el argumento de que ya se habilitaron las galerías comerciales, que tienen techos más bajos y menos circulación de aire que los shoppings.Sin embargo, no se habilitarían las zonas gastronómicas puesto que tampoco están autorizados los restaurantes, salvo cuando puedan atender al aire libre.
Acceso a salones de locales de gastronomía
También, buscarán habilitar la atención a comensales en los salones de los locales de gastronomía que, hasta ahora, solo pueden trabajar con mesas y sillas en el sector exterior.En ese sentido, la propuesta consiste en armar mesas hasta completar el 30 por ciento de la capacidad del local, de modo que se mantenga el distanciamiento social entre los clientes.
Los restaurantes buscarán ampliar su capacidad
“Un local gastronómico requiere una ocupación de al menos el 70% de sus mesas para salvar los costos y la posibilidad de trabajar en espacios abiertos, en combinación con el delivery, apenas significa una facturación del 30%, y por eso es fundamental dar el siguiente paso para que la actividad no siga perdiendo comercios y puestos de trabajo”, enfatizó un comunicado de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares y Confiterías de la ciudad de Buenos Aires (Ahrcc).
CABA buscará para la próxima etapa la apertura de actividades culturales al aire libre, en anfiteatros y/o calles en algunos barrios que se cerrarían exclusivamente para la realización de obras de teatro o espectáculos musicales, previo montaje de un escenario y con la colocación de sillas especialmente ubicadas con distanciamiento social.
