Sí, fue un auspicioso debut



Puede que el título de esta columna le genere a usted o muchos, algo de dudas o molestia. Lo digo, porque estará pensando, ¿por qué ese título si perdimos? o ¿Cómo dice eso? si además fuimos perjudicados. Lo que sucede es que me voy a separar absolutamente del resultado del partido, porque quiero y pretendo analizar el desempeño de juego, las alternativas que utilizó Reinaldo Rueda y además, quiero enfocarme en lo que viene. Acepto eso sí todos los puntos discordantes. De eso se trata en gran parte el hablar de fútbol. Discrepar y argumentar.
Primer punto a favor y positivo la decisión de Rueda de jugarse con varios jóvenes debutantes: Sierralta, Nicolás Díaz, Baeza, Vegas y Dávila hicieron su estreno en la selección mayor, respondiendo todos a un debut duro y complejo. Acá también hay un gran mérito del técnico colombiano que, con casi nada de tiempo para trabajar y preparar el equipo, logró armar sociedades en cancha que en líneas generales estuvieron del aceptable había arriba.
Aparecieron en la cancha del Centenario los líderes naturales de mayor jerarquía y calidad como son Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Charles Aránguiz. El partido de Arturo Vidal fue sin duda, de una categoría maravillosa, recorriendo todo el campo de juego y siendo un asistente permanente para sus compañeros más complicados.

Lo de Alexis Sánchez otra vez marcando con letras doradas su impronta. De nuevo lleno de confianza y con su talento regalando fintas, frenos, pelotas con intención y un gol de su estirpe, definiendo ante Campaña y sumando nuevos y mejores números a su recorrido con la estrella solitaria. Gol número 15 en Clasificatorias, quedando a dos de Iván Zamorano y a tres de Marcelo Salas, como máximo anotados en este tipo de certámenes. A eso sumarle, que ya lleva 44 goles por La Roja, siendo indiscutido máximo artillero histórico.
Charles Aránguiz como siempre, un solidario de toda la cancha. Sin las luces de Vidal o Sánchez, pero con una capacidad de lectura de juego y también inteligente a la hora de moverse, hacen del volante una pieza clave en el andamiaje de Rueda.
Y si bien el trámite del partido era pera un empate, esa jugada del minuto 88, el penal de Coates que no cobra Aquino, seguirá dando vueltas, pero ahora ya hay que pensar en Colombia.
Antes de proyectar el duelo con los cafeteros, es auspicioso el futuro inmediato de Chile, porque en Montevideo, Rueda logró sumar un par de alternativas importantes para aumentar el plantel. Esa era, precisamente, una de las falencias que había detectado hace rato el director técnico nacional, sin embargo los nombres de Sierralta, Vegas, Baeza, Nicolás Díaz y Dávila vienen a engrosar la columna vertebral, que hace rato requería nueva energía.
Ahora vamos a Colombia. Los cafeteros tienen un interesante plantel, de muchas alternativas y jugadores pasando por un momento de gran nivel. El mejor ejemplo es James Rodríguez, quien desde que llegó a Everton de Inglaterra se ha consolidado como el jugador clave y determinante en los pastos de Goodison Park. A eso agregamos la excelente temporada de los delanteros Muriel y Zapata, que con el Atalanta de aburrieron de hacer goles.
Chile tendrá y contará con Mauricio Isla, detalle no menor para tener asegurada la banda derecha. Si bien Paulo Díaz cumplió de buena forma, el “huaso” Isla es el fijo en esa zona y ahí Rueda deberá ver como utiliza al hombre de River Plate. Pasarlo a la izquierda no es una mala movida, ya que la dupla Sierralta-Vegas se complementó bien y deberías seguir jugando.
Chile tiene opciones reales de poder sumar tres puntos ante los cafeteros, no por ser locales, sino por lo que mostró en Uruguay y se puede mejorar aún más para este martes 13. Colombia es un rival de fuste, por lo tanto habrá que doblegar esfuerzos para intentar dejar el triunfo en casa y seguir edificando la idea de poder disputar, palmo a palmo, la clasificatoria.
Es un camino largo y muchos vaivenes, pero el primer aperitivo dejó una sensación refrescante y de buen gusto.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



Source link

Related Posts

Add Comment