La política es un auténtico juego de espejos: muchas imágenes se ven reflejadas, pero solo una es verdadera. Saber identificar cuál es real, es el principal objetivo. Por eso, resulta necesario conocer a fondo el contexto político y tener la habilidad para leer e interpretar cada acontecimiento, cada mensaje y cada gesto que ocurre en el escenario.Aunque todos buscan seleccionar un candidato que tenga cualidades y habilidades que le hagan ganar la elección, lo real es que los grandes tomadores de decisiones eligen cuatro tipos de candidatos: los que pueden ganar la elección, los que serán comparsa para dividir el voto adversario, los que serán utilizados para atacar al candidato oponente y los solo van de relleno en la boleta.
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Pero, ¿cómo se elige realmente a los candidatos? Más allá de lo que establece la ley, en los hechos existen múltiples formas para definir candidaturas. El momento que hoy vive la entidad es muy interesante. Dependiendo de cada partido y de la circunstancia, ciertos grupos de poder suelen influir en la designación.Por ejemplo, empresarios, sindicatos, agrupaciones gremiales y organizaciones sociales, entre otros grupos difíciles de identificar. En otros casos, la decisión final la tienen los titulares del Poder Ejecutivo, ya sea federal o estatal, y también suele ser determinante la opinión de algunos líderes políticos o personalidades sociales.El escenario político regional, de cara al proceso del 2021, hoy está a su máximo nivel de incertidumbre. Están por definirse las candidaturas a gobernador, y la inquietud entre los aspirantes es mayor. Aún no hay nada para nadie. Los partidos políticos están llevando a cabo sus procesos internos, pero tendrán que acatar el principio de equidad de género, y también definir su política de alianzas.En un proceso electoral suele haber varios candidatos. Recordemos que en la elección del 2016 hubo ocho candidatos a gobernador, aunque de antemano se sabía que solo uno estaba en condiciones de triunfar. Pero los otros cumplieron el papel que les fue asignado. En el 2021 solo habrá dos candidatos con posibilidad de triunfo. Los otros dividirán el voto, atacarán a cierto oponente o estarán de relleno.Todo dependerá de la estrategia política que se utilice. En un proceso electoral de fuerte disputa, como el que se avecina, todos los candidatos salen ganando. Uno triunfa en las urnas, pero el resto también obtiene beneficios. Esto es una perversión de la política, porque los partidos siempre buscan ganar algo, aunque no sea el cargo de elección en disputa.Por eso también el elector se acostumbró a votar a cambio de una remuneración, ya sea económica o en especie, como es el caso de una despensa, un sombrero, una camiseta, una promesa de empleo o algún otro beneficio. Por ello se ha perdido la idea de que votar es una decisión muy importante y que de ello depende nuestro futuro como sociedad.
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