Esta mañana, una brigada de ayuda humanitaria de Cáritas San Cristóbal de Las Casas y del Fideicomiso por la Salud de Niños Indígenas de México, (FISANIM) que entregaba alimentos a familias de la comunidad de Tabak, Aldama, Chiapas, fue atacada a balazos.
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Los pobladores y organizaciones de la sociedad civil señalan como los responsable del ataque a un grupo civil armado, “de corte paramilitar procedente del Sector Santa Martha, Chenalhó”, precisó el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba).
En la agresión, “con armas de alto calibre, resultó herida en la pierna derecha la religiosa María Isabel Hernández Rea”.
«Esta es una acción criminal… la gente está en una situación de emergencia alimentaria porque los balazos son diarios en esta comunidad y en todos los de #Aldama (#Chiapas). Debemos unir fuerzas e indignaciones para que esta situación se detenga ya.» pic.twitter.com/ChlngivYSH
— JorgeLuisAP (@jorge_aguilarp) November 19, 2020
El Frayba señaló en un comunicado que recibió información por parte de la Comisión Permanente de los 115 Comuneros y Desplazados de Aldama: “de ataques armados a la comunidad de Tabak, desde las 8:34 hrs, del día de hoy, 18 de noviembre de 2020, procedentes de los puntos de Tojtik, Telesecundaria y Telemax, en Chenalhó.”
Representantes de Fisanim señalaron en un comunicado que “esta es una acción criminal, no habíamos podido acercarnos a llevarles alimento, la gente está en una situación de emergencia alimentaria porque los balazos son diarios en esta comunidad y en todas las de Aldama”.
María Isabel, la religiosa que resultó herida en una pierna fue trasladada a un hospital de San Cristobal de Las Casas y se encuentra estable.
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El pleito entre Aldama y Chenalhó empezó por la disputa de 60 hectáreas en la frontera entre ambos municipios, pero a decir de los pobladores se agravó por la presencia y acción de grupos armados, herederos de los que perpetraron la masacre de Acteal.
El gobierno federal y estatal han intercedido para que se firmen acuerdos de paz entre ambos municipios, pero estos no han servido para detener los ataques con armas de fuego.
Los pobladores de Aldama reportan todos los días ataques con armas de diversos calibres, que vienen desde la comunidad de Santa Martha en Chenalhó.
El Frayba señaló en su comunicado que condena este ataque a la caravana humanitaria y “exige al Estado mexicano desarmar y desarticular a los grupos civiles armados de corte paramilitar de Chenalhó, responsables directos de los ataques armados que han provocado desplazamientos forzados en la región Altos de Chiapas y que ponen en riesgo la vida de quienes proporcionan ayuda humanitaria a la población”.
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