Pese a que este verano va a ser muy distinto a los anteriores, muchas personas ya empezaron a entrenar más duro para lucir un cuerpo escultural los próximos meses de calor. Es más, en las redes sociales se está viendo que los usuarios ya no sólo están haciendo ejercicio una vez al día, sino que en dos ocasiones.
¿Es esta una buena idea? El entrenador Michel López (@jshardtraining) afirmó a hoyxhoy que “los entrenamientos de doble jornada regularmente se practican en macrociclos (planificaciones de trabajo que se dividen en microciclos de sobrecarga) donde se busca entrenar un poquito más, con jornadas un poco más arduas en cuanto a la intensidad y a los tiempos de entrenamiento para potenciarse para eventos como una competencia o bien para practicar deportes de alto rendimiento”.
En cambio, explicó López, las jornadas dobles de entrenamiento no son comunes entre personas que van al gimnasio sólo a hacer un mantenimiento de su físico o algún tipo de actividad física recreativa.
¿Cómo funcionan?
Habitualmente, los entrenamientos de doble jornada se dividen en uno que suele realizarse muy temprano en la mañana y otro que se completa en la tarde.
En la primera rutina, explicó el entrenador, “se hacen entrenamientos de sobrecarga, o sea se trabaja algún grupo muscular en específico”. Por ejemplo, se hacen sentadillas de distinto tipo.
La idea en este caso es trabajar las piernas para luego en la tarde hacer un entrenamiento funcional que trabaje los mismos músculos, como desplazamientos, correr o algún patrón de movimiento que sea común en el deporte para el que la persona se está preparando.
No obstante, el profesional advirtió que este tipo de entrenamiento debe mezclarse con días de pausas activas, con rutinas de menor intensidad, puesto que “no es muy recomendable entrenar siempre con sobrecarga. Nunca puedes dividir una semana en seis o siete días entrenando doble jornada todos los días”.
¿La razón? De acuerdo a López, “eso puede llevar a un punto de fatiga que puede llevar a la lesión o a la sobrecarga de entrenamiento y va a generar que el deportista esté sobreentrenado y no rinda al final en la competencia”.
Más energía
La periodista Eva Lehto (@santaevitaa) en ocasiones entrena dos veces al día, con el objetivo de volver a subirse a la bicicleta como antes de la pandemia y no sentirla pesada. Lo que ella hace es entrenar a la hora de almuerzo y posteriormente en la tarde y aseguró que “entrenar al almuerzo es una súper terapia, sobre todo porque acorta la jornada laboral y siento que en la tarde vuelvo renovada y con la mente despejada, lo que me ayuda a aumentar la productividad”.
Su segundo entrenamiento es al final del día y para ella éste ayuda a terminar el día con más energía, con la ansiedad controlada y de buen ánimo.
