La cerveza es cosa de mujer, por lo menos es lo que nos dice la historia. Las sumerias, mesopotámicas y egipcias ya fabricaban las primeras cervezas de las que se tiene registro. Y es que la relación de las mujeres con la cerveza siempre estuvo entrelazada con el surgimiento y popularización de la bebida alrededor del mundo.
A lo largo de los siglos, esa historia cambió y la cerveza se fue tornando cada vez más en territorio de hombres. Pero con la popularidad actual de la cerveza artesanal en los últimos años y los movimientos en pro del aumento de la representación femenina en todos los espacios de la sociedad, las mujeres pasaron a retomar su relación con la cerveza.
En este contexto, el año 2018 nace la Comunidad de Mujeres Cerveceras, una entidad que busca la equidad en derechos, oportunidades, valores y reconocimiento de la mujer en el mercado cervecero. Abierta para cualquier mujer que le guste la cerveza y quiera aprender de ella, este grupo busca formar una red de apoyo entre las mujeres que se mueven en un rubro que sigue asociado a los hombres.
Karina Díaz, miembro de la comunidad y productora de la cerveza Weichafe, explica que en el mundo de la cerveza todavía faltan los espacios para que las mujeres puedan desarrollarse en este rubro. Además, Díaz comenta que se toma poco en cuenta la opinión de las mujeres, a pesar de que “las mujeres en términos sensoriales somos capaces de sentir más sabores que los hombres, vemos más colores que los hombres, sensorialmente nosotras estamos mucho más capacitadas que ellos, pero aún así no se dan los espacios”.
En ese sentido, Verónica Carrasco, fundadora de la Comunidad, cuenta que frases como, “ahora que sé que la produce una mujer no la compro más” todavía se ven dentro del mundo cervecero y que para que las mujeres puedan encontrar su lugar en este mundo, es necesario erradicar este tipo de actitudes machistas.
Por esta razón, comenta que al ser solo mujeres, las integrantes se sienten con la libertad y seguridad de expresarse, opinar y preguntar sobre el tema y que por eso, el objetivo de la Comunidad de Mujeres Cerveceras es unir cada vez a más mujeres cerveceras preparadas para ocupar diferentes espacios y con mayor participación.
La idea a largo plazo es que la Comunidad de Mujeres Cerveceras se transforme en una asociación a lo largo de todo Chile. Al ser un país centralizado, Verónica Carrasco comenta que “todavía hay muchas mujeres que están en regiones y que con mayor razón son minoría” y que por eso, el objetivo es crear una red de apoyo para que cada vez existan más espacios y oportunidades para que las mujeres se puedan desenvolver y encontrar su lugar en el mundo cervecero.
