No sólo el temor por una posible segunda ola del covid-19 agobiará este verano a los chilenos, pues según previó un estudio meteorológico los próximos meses el país deberá combatir el virus en medio de las temperaturas más altas que se tenga registro, al menos para la zona central.
Un análisis hecho por el agroclimatólogo Patricio González, académico de la Universidad de Talca, ahondó en cuánto ha aumentado la temperatura veraniega durante las dos últimas décadas en Santiago, Talca y Chillán, tres ciudades calurosas del país, y concluyó que todas ellas tendrán cifras récord en la época estival, que parte hoy.
En el caso de la RM, los modelos probabilísticos usados por el experto concluyeron que entre lo que queda de diciembre y febrero se registrarán temperaturas máximas asociadas a olas de calor de entre 37° y 38°.
De concretarse el escenario más alto, la cifra sería siete grados más alta que la temperatura promedio del verano pasado, el más caluroso en la historia capitalina, e igualaría el peak diario que se ha registrado en la región. El récord se remonta al 26 de enero del 2019, cuando hubo 38,3°. En tanto, para Talca y Chillán pronosticó máximas de 39°.
Su vaticinio va en línea con la proyección para la época estival hecha por la Dirección Meteorológica de Chile.
En su boletín, el organismo previó temperaturas sobre lo normal en casi todo el país, principalmente entre Putre a Puerto Montt, exceptuando parte de Arica, Antofagasta y La Serena. Asimismo, dio cuenta que el país viviría el fenómeno de La Niña más intenso en una década.
El agroclimatólogo González advirtió que estas altas temperaturas podrían generar un alza de viajes desde estas localidades a zonas costeras. Ejemplificó que Valparaíso, ubicado a menos de dos horas de Santiago, tendrá máximas de 24 a 25°, 13 grados por debajo de la capital, lo que atraería a los visitantes.
Alzas en ese trayecto ya se registraron a inicios de mes pero se frenaron tras el retroceso de la RM a Fase 2, medida cuya vigencia será analizada hoy en La Moneda.
