Se cumplen 43 años sin Charles Chaplin



Charles Chaplin nació el 16 de abril de 1889 en Londres, Inglaterra. Tuvo una infancia marcada por la pobreza y el infortunio: su padre, alcohólico, lo abandonó poco después de su nacimiento; su madre acabó internada en un manicomio después de fracasar como artista de music hall; y sólo le quedaba su hermanastro, Sydney, con quien pasó por diferentes orfanatos y asilos.Su realidad lo obligó a trabajar desde muy chico. A los cinco años ya había debutado en los escenarios junto a su madre, y a los diez formaba parte de un grupo de bailarines conocidos como Los ocho muchachos de Lancashire.Chaplin fue encadenando una serie de trabajos esporádicos en el vodevil, hasta que en 1907 el empresario teatral Fred Karno, especializado en espectáculos cómicos de pantomima, lo contrató. Allí coincidió con su hermanastro, que también era artista de music hall, y con Stan Laurel.

Se destacó rápidamente por su talento para la interpretación y sus dotes para la pantomima.A los 24 llegó a Hollywood. En los Estados Unidos fue descubierto por Mack Sennet, presidente de los estudios de cine Keystone, quien, al ver su trabajo, le ofreció trabajar para él rodando tres películas a la semana (en ese momento, las cintas no duraban más de 20 minutos).Aunque el tipo de comedia del estudio no era muy del gusto de Chaplin, el sueldo y la posibilidad de conseguir popularidad lo llevó a aceptar la oferta.En la película Carreras sofocantes (1914) fue presentado el icónico personaje conocido como Charlot Chaplin en Europa y Carlitos Chaplin en Hispanoamérica.“No tenía idea sobre qué maquillaje ponerme. No me gustaba mi personaje como reportero (en Carlitos periodista). Sin embargo en el camino al guardarropa pensé en usar pantalones bombachudos, grandes zapatos, un bastón y un sombrero hongo. Quería que todo fuera contradictorio: los pantalones holgados, el saco estrecho, el sombrero pequeño y los zapatos anchos. Estaba indeciso entre parecer joven o mayor, pero recordando que Sennett quería que pareciera una persona de mucha más edad, agregué un pequeño bigote que, pensé, agregaría más edad sin ocultar mi expresión. No tenía ninguna idea del personaje pero tan pronto estuve preparado, el maquillaje y las ropas me hicieron sentir el personaje, comencé a conocerlo y cuando llegué al escenario ya había nacido por completo”, recuerda el humorista.Charlot, fue protagonista de más de sesenta cortos, que tenían como punto en común una crítica sutil a la desigualdad social. La fórmula de Chaplin consistía en gestos exagerados y otros métodos de comedia física, respondiendo a sus enemigos con gran agresividad. Para los críticos sus travesuras eran casi vulgares pero al publico le encantó el personaje.Chaplin hizo 35 películas durante el año que pasó en la Keystone. Una vez terminado el contrato con la Keystone, Chaplin firmó con los estudios Essanay: catorce filmes en un año a cambio de un sueldo millonario y total libertad para realizarlos. Las películas, más elaboradas y ambiciosas que las anteriores, fueron más exitosas y su personaje de “el vagabundo” se hizo famoso en todo el mundo.Ya consagrado como una figura mundial, pasó por la Mutual y la First National, hasta que, tras varios conflictos, logró fundar su propia productora: United Artists.Con su nueva productora filmaría dos de sus obras más reconocidas: ‘Tiempos modernos’ (1936) y ‘El gran dictador’ (1940).

Esta última significó un desafío contra el nazismo. Chaplin interpretó el personaje de un barbero judío que, amnésico, luego de un accidente de aviación, se convierte en Adenoid Hynkel, un dictador fascista (inspirado en Adolf Hitler). El dictador inicia la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de la situación de crisis que vive el país.En la película pronunció uno de los discursos más icónicos del cine. “Lo lamento, pero yo no quiero ser un emperador, ése no es asunto mio, no quiero gobernar o conquistar a alguien. Me gustaría ayudar a todos si fuera posible: a los judíos y a los gentiles, a los negros y a los blancos. Todos deberíamos querer ayudarnos, así son los seres humanos. Queremos vivir con la felicidad del otro, no con su angustia. No queremos odiarnos y despreciarnos. En este mundo hay sitio para todos, y la tierra es rica y puede proveer a todos. El camino de la vida podría ser libre y hermoso…”, dice uno de sus fragmentos.Durante la Segunda Guerra Mundial realizó campañas de ayuda a la Unión Soviética y brindó apoyo a varios grupos pro amistad soviético-norteamericana.Finalizada la Guerra, fue acusado de supuesto “activismo” antiamericano dado la crítica social que mostraban sus películas y por sus ideas progresistas. Prácticamente fue expulsado del país y tuvo que instalarse en Europa.

Regresó 20 años después, en 1972, para recibir un Oscar Honorífico de parte de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.Falleció en la Navidad de 1977, a los 88 años, en su casa de Manoir de Ban, Consier-sur-Vevey, Suiza.



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