Estados Unidos.- Susan Moore, una doctora de ascendencia afroamericana que a principios de diciembre denunciara que no estaba recibiendo la atención necesaria que se les daba a los demás pacientes de Covid-19 en un hospital de Indiana, falleció el pasado martes 22 de diciembre, a los 52 años, luego de luchar durante días contra el letal virus en el Indiana University Health North Hospital.A través de su cuenta de Facebook, la profesional de la salud difundió un videomenaje, donde se le podía ver con un tubo de oxigeno conectado a su nariz, en el que hacía de conocimiento público que no se le estaba tratando ni dando el mismo tratamiento que a los se les proporcionaba a los pacientes que hubieran contraído el SARS-COV-2, lo cual era, de acuerdo con sus percepciones, por ser de ascendencia afroamericana.
Mantente informado sobre lo que más te importa
Recibe las noticias más relevantes del día en tu e-mail
¡Gracias por suscribirte!
Revisa tu bandeja de entrada para confirmar tu e-mail y empezar a recibir las últimas noticias
Aprovecha y da el siguiente paso
Recibe nuestras alertas de noticias para no perderte de nada
Recibir notificaciones
¡Bien! Te has suscrito a notificaciones
Configura y elige tus preferencias
Configurar notificaciones
Ingresa tu e-mail
Suscribirme
Suscribirse implica aceptar los términos y condiciones
¡Bien! Te has suscrito a notificaciones
Configura y elige tus preferencias
Susan Moore denunció racismo médico cuando fue atendida al contagiarse de Covid-19; días después falleció/ Fuente: captura de pantalla
La médica, que durante meses estuvo atendiendo a pacientes infectados del virus, relató el duro combate al que se tuvo que enfrentar al tener que ser atendida por doctores y enfermeras blancos de dicho centro hospitalario, a los cuales casi les tuvo que rogar para que le suministraran medicamento antiviral, además de tener que aguardar horas para que se le dieran los analgésicos, así como la exigencia de la toma de la tomografía a su pecho, con lo que quedaría demostrando que no estaba fingiendo su dolor; que este era totalmente verdadero.
Moore, quien se auto grabó desde la cama del hospital, comenzó su video mencionando que no confiaba en dicho nosocomio, puesto que el trato que estaba recibiendo no era el mismo que se le daba a las personas infectadas por Covid-19, esto debido a su color de piel, por lo que solicitaba que se le trasladara a otro centro hospitalario en donde se le pudiera dar un trato igualitario sin importar su sangre.Acorde a lo narrado por la doctora, el personal de salud del hospital minimizaron y hasta desestimaron el dolor por el que estaba pasando, indignándole de sobre manera que tuviera que demostrar con pruebas concretas que su dolor era real. En el video, More menciona que el médico, al externarle ella sus padecimientos, simplemente le dijo “ni siquiera te falta el aire”.En el archivo subido por la médica, aclaró que sí le hacía falta el tan vital elemento.Añadido a todo lo anterior, Susan mencionó que el especialista que la atendió le comentó que la enviaría a su residencia, pero que no se sintió nada bien mandándole más medicinas, acción que hizo que Moore se sintiera como una farmacodependiente, a pesar de que él sabía que ella era doctora.Tras varios días internada en el Indiana University Health North Hospital, fue dada de alta. Sin embargo, luego de atacarle fuertes complicaciones provocadas por los síntomas del contagio del SARS-COV-2, Susan tuvo que ser ingresada de nuevo, aunque en este ocasión a un nosocomio distinto en el que en menos de 12 horas perdería la vida.”Así es como mueren los negros; cuando los mandas a casa y no saben cómo luchar por sí mismos”, declaró afligida Susan Moore en su video subido a Facebook. La médico deja a su hijo de 19 años, Henry Muhammed, quien de ahora en adelante tendrá que encargarse de sus dos abuelos maternos que sufren demencia, de acuerdo a la página creada en GoFundMe en la que se podrá donar para saldar los gastos de su familia.Por su parte, el presidente y director ejecutivo de Indiana Universsity Health, Dennis M.Murphy, justificó todos los procedimientos a los que se le sometió a Moore, a la par que admitió que muy posiblemente no hayan tenido la delicadeza de mostrarle el respeto y la compasión con el que tratan a todos los demás pacientes, de ahí que solicitara que se analizara de forma profunda y tendida el caso de la médica.
