Gran Bretaña vive su último día como parte de la Unión Europea

Como una pareja separada que todavía vive junta, Gran Bretaña y la Unión Europea pasaron 2020 discutiendo y preguntándose si todavía pueden ser amigos.El jueves, el Reino Unido finalmente se mudará. A las 11 pm. Hora de Londres, medianoche en Bruselas, Gran Bretaña abandonará económica y prácticamente el bloque de 27 naciones, 11 meses después de su salida política formal.Después de más de cuatro años de drama político Brexit, el día en sí es algo anticlímax. Las medidas de bloqueo para frenar el coronavirus han reducido las reuniones masivas para celebrar o llorar el momento, aunque la enorme campana del Big Ben del Parlamento sonará la hora mientras se prepara para recibir el Año Nuevo.El primer ministro británico, Boris Johnson, para quien el jueves representa el cumplimiento de su promesa de “Conseguir el Brexit Listo”, dijo que el día “marca un nuevo comienzo en la historia de nuestro país y una nueva relación con la UE como su mayor aliado”.”Este momento finalmente está sobre nosotros y ahora es el momento de aprovecharlo”, dijo después de que el Parlamento británico aprobara un acuerdo comercial entre el Reino Unido y la UE durante la noche, el último obstáculo formal del lado del Reino Unido antes de la salida.Han pasado 4 años y medio desde que Gran Bretaña votó en un referéndum para abandonar el bloque al que se unió en 1973. El Reino Unido abandonó las estructuras políticas de la UE el 31 de enero de este año, pero las repercusiones reales de esa decisión aún no se han sentido. , dado que la relación económica del Reino Unido con el bloque se mantuvo sin cambios durante un período de transición de 11 meses que finaliza el jueves.Después de eso, Gran Bretaña abandonará el vasto mercado único y la unión aduanera de la UE, el mayor cambio económico individual que ha experimentado el país desde la Segunda Guerra Mundial.Un acuerdo de libre comercio sellado en Nochebuena después de meses de tensas negociaciones garantizará que Gran Bretaña y la UE de 27 naciones puedan continuar comerciando bienes sin aranceles ni cuotas. Eso debería ayudar a proteger los 660 mil millones de libras ($ 894 mil millones) en el comercio anual entre las dos partes, y los cientos de miles de empleos que dependen de él.Pero las empresas se enfrentan a montones de nuevos trámites y gastos. Los operadores están luchando por digerir las nuevas reglas impuestas por un acuerdo de 1.200 páginas que se acordó solo una semana antes de que se produzcan los cambios.El puerto de Dover en el Canal de la Mancha y la ruta de pasajeros y mercancías del Eurotúnel se están preparando para los retrasos, aunque la pandemia y el fin de semana festivo significan que habrá menos tráfico a través del Canal de lo habitual. La ruta de suministro vital estuvo bloqueada durante días después de que Francia cerró su frontera a los camioneros del Reino Unido durante 48 horas la semana pasada en respuesta a una variante de rápida propagación del virus identificado en Inglaterra.Por ahora, las empresas de transporte están conteniendo la respiración. La empresa de transporte británica Youngs Transportation suspenderá los servicios a la UE desde el lunes hasta el 11 de enero “para dejar que las cosas se arreglen”.”Calculamos que le da al país una semana más o menos para acostumbrarse a todos estos nuevos sistemas de entrada y salida, y podemos echar un vistazo y, con suerte, resolver cualquier problema antes de enviar nuestros camiones”, dijo el director de Youngs, Rob Hollyman.El sector de servicios, que representa el 80% de la economía británica, ni siquiera sabe cuáles serán las reglas para los negocios con la UE en 2021; muchos de los detalles aún no se han concretado. Quedan por delante meses y años de discusiones y discusiones mientras Gran Bretaña y la UE se instalan en su nueva relación como amigos, vecinos y rivales.Cientos de millones de personas en Gran Bretaña y el bloque también enfrentan cambios en su vida diaria. Después del jueves, los británicos y los ciudadanos de la UE pierden automáticamente el derecho a vivir y trabajar en el territorio del otro. A partir de ahora deberán seguir las reglas de inmigración y obtener visas de trabajo. Los turistas no necesitarán visas para viajes cortos, pero nuevos dolores de cabeza, desde seguros de viaje hasta trámites de mascotas, aún se ciernen sobre los británicos que visitan el continente.

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