El Gobierno desestimó nuevamente realizar modificaciones al toque de queda, vigente en el país desde el 18 de marzo del año pasado dado el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe por la pandemia.
La medida ha sido blanco de críticas dada la restricción de la libertad de movimiento y otras libertades fundamentales, pero desde el Gobierno no hay intención de introducir cambios al respecto.
Consultado hoy, el subsecretario de Redes Asistenciales, Alberto Dougnac, confirmó que no se retrasará o se acortará el toque de queda. “Es una pregunta que nos han hecho y la verdad que el criterio sigue siendo el mismo, toda vez que haya medidas que restrinjan las libertades individuales, se está revisando permanentemente, pero estas medidas se van tomando en función de cómo vaya evolucionando la pandemia y como vayan evolucionando las cifras epidemiológicas”, dijo la autoridad gubernamental durante el balance del Covid-19 en Chile.
Además, sostuvo que “estas medidas (sanitarias) se revisan tres veces por semana y se están analizando cuáles son sus ventajas y desventajas para el mejor control de la pandemia”.
Sus declaraciones se suman a las formuladas ayer por el ministro del Interior, Rodrigo Delgado, quien también descartó la opción de levantar esta medida, señalando que “no es el momento de arriesgar”, dado que está en marcha el proceso de vacunación, por lo que pidió “hacer el esfuerzo final”.
La decisión de mantener el toque de queda ha sido cuestionada desde diversos sectores. De hecho, desde el oficialismo, la diputada RN Camila Flores pidió retrasar el toque de queda a las 12 de la noche en la Región de Valparaíso con el objetivo de reactivar el comercio nocturno. “Le pido al Gobierno y al Minsal que se pongan en los zapatos de las pymes y emprendedores de la Quinta Región, por lo menos, relajando el toque de queda durante el verano. No podemos descuidarnos de la economía del país”, indicó.
En tanto, desde la sociedad civil, el psicólogo y máster en Salud Pública, Gonzalo Bacigalupe, sostuvo que el toque de queda es percibido por la población como una medida para “simplemente controlar la actividad social o política, y eso es improcedente porque genera mucha desconfianza”.
“El toque de queda todavía se mantiene sin obedecer a los indicadores de salud, ya que si estos mejoraban se podría pensar que el toque de queda también se modificará, pero esto no se ha hecho. En ningún país se ha estado en toque de queda por casi un año”, sostuvo el también candidato a la Convención Constituyente en declaraciones a Radio Universidad de Chile.
