Madrid.- La compañía multinacional de restaurantes Amrest sufrió una caída de 38% en ventas y redujo su personal en 20% en España durante 2020, tras un difícil año por la pandemia de Covid-19, en el que facturó 172,8 millones de euros en el país europeo, además de solicitar un crédito ICO y recurrir al ERTE.Así se desprende del informe de gestión publicado este viernes por el grupo, en el que detalla y desglosa los resultados anuales enviados ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
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En España, la compañía eliminó 854 puestos de trabajo en 2020 y al acabar el ejercicio contaba con 3.576 empleados, frente a los 4.430 del año anterior.Leer más: Gasolina y diésel en México: precios hoy viernes 26 de febrero Durante ese mismo período cerró diez establecimientos, hasta operar hoy 334 restaurantes bajo las marcas La Tagliatella, Blue Frog, Bacoa, KFC y Sushi Shop.
El grupo aprobó un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) nada más comenzar la pandemia -en marzo- para más de 3.200 personas, y a final de año 591 trabajadores continuaban en esa misma situación.La compañía optó por reforzar el servicio de comida a domicilio y la entrega en local para llevar como fórmulas para compensar la caída de tráfico de clientes en sus locales, y en este contexto lanzó una “marca virtual” -sin tiendas físicas- llamada Viva Salad, cuyos platos se preparan en las cocinas de La Tagliatella, y que se suma a la enseña de helados Cremontano, sólo disponible a través de Glovo.Un año duro
A nivel global, Amrest registró pérdidas por valor de 183,7 millones de euros (222 millones de dólares) en 2020, en contraste con los 66,9 millones (81,1 millones de dólares al cambio actual) de beneficio del año anterior.La facturación total de la compañía cayó más de un 22 %, hasta los 1.523 millones, y gestionaba al cierre del año 2.337 restaurantes -uno más que en 2019- repartidos por 26 países, la mayoría localizados en el continente europeo.Tanto en ingresos como en restaurantes, España es el segundo país más importante del grupo, sólo por detrás de Polonia.La empresa, controlada accionarialmente por Finaccess -del millonario mexicano Carlos Fernández-, opera además de sus marcas propias otras enseñas en calidad de máster franquiciado, como Burger King, Pizza Hut y Starbucks.El grupo atraviesa una delicada situación financiera debido al impacto de la pandemia en su negocio; de hecho, el consejo de administración de la firma ha precisado que, tras analizar su posición de liquidez y sus cuentas, se puede garantizar que Amrest seguirá en funcionamiento “un período de al menos doce meses” desde el cierre de 2020.Leer más: Precio del dólar y tipo de cambio en México hoy 26 de febrero de 2021Asimismo, la empresa negoció con sus acreedores “exenciones al cumplimiento de determinados compromisos relacionados con el apalancamiento del grupo y los ratios de cobertura de intereses” hasta después del tercer trimestre de 2021.Los responsables de Amrest han apuntado que, pese a todo, el grupo está “bien posicionado” para hacer nuevas compras en su sector y pretende “probar más intensamente” el concepto de “cocinas fantasma” (“dark kitchen”), desde donde sólo se sirven pedidos a domicilio.
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