Tras el comienzo la pandemia de Covid-19, muchos trabajadores se han visto obligados a abandonar sus oficinales y centros de trabajo. Hasta hoy en día existen un sinfín de personas que continúan realizando home office. Diversos destinos alrededor del mundo se han percatado de esta nueva forma de trabajar, por lo que han decidido enfocar sus esfuerzos para promover que los nómadas digitales, profesionales que laboran y viajan al mismo tiempo, puedan hacer estancias temporales y permanentes sin dificultad.
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“La pandemia aceleró una tendencia que ya existía y que llegó para quedarse, incluso cuando terminen los peores momentos”, dijo Ellsmore, durante el webinar Adapting Tourist Destinations for Remote Workers & Digital Nomads in 2021, llevado a cabo hace unos días.
Leer más: Malpica, en Sinaloa, un pueblo que atrapa al visitante De esta manera, resulta beneficioso para los destino, este nuevo concepto de recibir nómadas digitales, el cual puede traer tanto ventajas económicas como de otras índoles. Tal es el caso de la isla de Arranmore, ubicada en la costa noroeste de Irlanda, la cual ha realizado una fuerte inversión para establecer una buena conexión de red, y con esto, traer de regreso a una población que ha disminuido considerablemente en los últimos años, contando con 500 personas hoy en día.
“Tras el censo de 2016 nos dimos cuenta que no sólo teníamos un problema con la población, sino que los habitantes eran principalmente personas mayores y eso no es sostenible”, asegura el presidente del consejo comunitario del destino, Adrian Begley.
Por su parte, el archipiélago francés de Guadalupe, mejor conocido por sus grandes y solitarias playas en el mar Caribe, también ha tenido dificultades para atraer residentes, quienes al llegar a una edad adulta, abandonan su lugar natal con la finalidad de estudiar y encontrar mejores oportunidades laborales. Otros destinos como Curazao no tiene tantas dificultades en este sentido, por lo que han promovido la llegada de extranjeros que deseen trabajar por seis o 12 meses. La tasa de solicitud para registrarse es menor a los 300 dólares, y no se requiere de un permiso de trabajo adicional, hecho que lo ha convertido a una opción muy atractiva para algunos trotamundos. Leer más: El mítico Machu Picchu en Perú reabrirá el 1 de marzo con un aforo de 40%
“Puedes ir a trabajar en la mañana, practicar senderismo y otras actividades ecoturísticas durante la tarde e ir a nadar por la noche”, explicó a los interesados Micaela Vieira, quien es project manager de Startup Madeira.
Cabe mencionar que todos los destino mencionados con anterioridad, han solicitado al menos una prueba negativa de Covid-19 a sus viajeros y, en algunos casos, cuentan con restricciones para visitarlos por le momento. No obstante, sus proyectos para recibir trabajadores remotos son a largo plazo y prometen seguir con posibilidades para quienes deseen ser nómadas digitales. Si te interesa conocer más acerca de estos destino y sus medidas vigentes, consulta los sitios web de la Secretaría de Relaciones Exteriores y de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
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