Niños y niñas al Jardín Infantil



En el contexto del mes de marzo, inicio de año escolar, mucho se ha comentado y discutido respecto de la pertinencia de que los niños y niñas asistan presencialmente a clases.
En este sentido, nuestro aporte, como institución que busca contribuir a la calidad en educación inicial de 0 a 5 años, es que es fundamental y crítico el que los niños asistan presencialmente este 2021 a los jardines infantiles.
Durante noviembre y diciembre del año 2020, participamos en la realización de un acucioso estudio, liderado por el “Centro de encuestas y estudios Longitudinales de la PUC”, cuyos resultados en detalle daremos a conocer en los próximos días y que en síntesis demostró, de manera científica y cuidadosa, los perjuicios que tuvo la no asistencia de niños al jardín infantil durante el año pasado.
Lo anterior, en términos de sus aprendizajes y en la adquisición de vocabulario y lenguaje, así como en efectos negativos en cuanto al desarrollo socioemocional, pese a diversos programas de apoyo a las familias para mitigar dichos efectos.
Existe abundante evidencia científica internacional y nacional que demuestra lo clave y crítico que es cuidar y entregar experiencias de aprendizaje de calidad entre los 0 y 5 años de vida, puesto que a esa edad se producen eventos estructurales-arquitectónicos a nivel cerebral en los seres humanos que serán una base sólida para el desarrollo pleno.
Asimismo, esta misma evidencia ha demostrado que en edades más tardías se hace difícil recuperar tiempos perdidos en aquellos casos en que no existió educación de calidad en los primeros años de vida.
En este sentido, como Fundación Choshuenco, nos sentimos en la obligación y responsabilidad de transmitir que nos parece urgente hacer un llamado a la sociedad en general, sobre todo a los tomadores de decisión y a las familias que tienen hijas e hijos en esas edades, para que lleven a las niñas y niños a los jardines infantiles de manera presencial.
Si bien es lícito y entendible temores sanitarios que podemos tener como padres o educadores en el hecho de asistir a los Centros Educativos, también debe señalarse que la red de jardines infantiles públicos y privados en Chile actualmente opera bajo estrictas normas y protocolos sanitarios que, de acuerdo a la evidencia científica actual, impiden posibles contagios.
El año pasado, en los pocos establecimientos educacionales que abrieron sus puertas los contagios fueron cercanos a 0.
En tiempos complejos que hemos tenido que vivir como sociedad, es fundamental pensar en el bienestar integral hoy de los niños y niñas, en su desarrollo socioemocional y cognitivo, tomando datos y evidencia científica para la toma de decisiones.
Chile vive un año muy especial y en ese contexto es importante que comprendamos que solo podremos construir un mejor país comenzando por una educación temprana de calidad, donde se cimientan las capacidades, cognitivas, emocionales y sociales de todo ser humano.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



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