Con más de diez bajas por un brote de covid en el equipo, Universidad de Chile enfrenta hoy a las 21:30 horas a San Lorenzo de Almagro por Copa Libertadores en Buenos Aires. Los azules empataron 1-1 en la ida de la fase 2 y están obligados a marcar por lo menos un gol como visitante con un equipo plagado de juveniles.
Son doce los ausentes para el duelo de hoy (10 por covid y 2 por contacto estrecho) frente a los argentinos. Previo al viaje de los azules, el plantel se sometió a nuevos exámenes PCR los cuales no arrojaron más casos positivos.
Por lo mismo, Rafael Dudamel ha tenido que trabajar con un equipo plagado de juveniles: Fernando De Paul en el arco y como capitán; Daniel Navarrete, Camilo Moya, Bastián Ubal y Marcelo Morales; Sebastián Galani, Mauricio Morales y Jimmy Martínez; Sebastián Contreras, Ángelo Henríquez y Joaquín Larrivey.
Además, Pablo Aránguiz también viajó con el resto de sus compañeros a Buenos Aires a disposición del venezolano
El entrenador sostuvo que este delicado momento que vive la U “es responsabilidad de todos” y que los debutantes en este primer equipo estarán acompañados de grades jugadores con experiencia como Larrivey.
“Encaramos todos la misma responsabilidad y preocupación. Es momento de encararlo con mucha gallardía y profesionalismo. Vamos a intentar rodear lo mejor posible a estos chicos. Desde ya como DT me hago responsable de todo lo que va a suceder”, dijo a ESPN.
“Le hemos dicho a los jugadores que tenemos una responsabilidad y una oportunidad y les pedimos que la aprovechen. Estamos en desventaja, pero tenemos una preparación para afrontar esto, espero que nos pueda ir muy bien y traer un buen resultado”, sostuvo Rodrigo Goldberg, gerente deportivo de la U, en radio Cooperativa.
Por el brote de covid que afectó a los azules, Goldberg sostuvo que probablemente hubo un descuido dentro de la institución, pero confirmó que han seguido todos los protocolos estrictos impuestos por el club. “Obviamente vamos a chequearlos y hacer una trazabilidad interna para saber qué pasó. Lo que nos pasó le pudo pasar a otros. Hay jugadores con síntomas, pero ninguno grave”, agregó.
