Fémina y el arte de crear perlas aún en tiempos de pandemia


Un diario íntimo bajo la almohada. Páginas y páginas llenas de experiencias, de crónicas donde ponía en palabras todo lo que estaba viviendo. “Me di cuenta que me hacía muy bien, que era muy necesario”, recuerda Clara Trucco. Con los años su pluma mutó al mundo de la poesía. Lo que ella no sabía, es que se iba a encontrar con dos compañeras de vida y que juntas iban a poder plasmar sus pensamientos en rimas, y esas rimas convertirlas en canciones. Fémina nació hace 16 años, aunque Clara se sumó al proyecto un poco después. Fue su hermana, Sofía Trucco, junto a Clara Miglioli, quienes se mudaron a Buenos Aires en 2004 para seguir carreras en el teatro y la danza, y empezaron a darle forma a lo que sería la banda. “Primero era juntarse a escribir mucho, rapear sobre beats. Unos años después entre yo”, recuerda, a través de una videollamada con Filo.News. En plena experimentación, en lugar de rapear sobre instrumentos de hip-hop probaron dibujar armonías vocales y tocar instrumentos en vivo como el ronroco de Bolivia.

Fue en su primer disco “Deshice de mi” (2011) donde se animaron a bajar a tierra ese oasis de ideas. “Yo justo estaba entrando a la banda, todavía estaba aprendiendo, era muy chica en ese momento. Para mi fue como una escuela; aprendí sobre cómo enchufar un micrófono, ir a un estudio de grabación. Éramos totalmente amateurs en el asunto, y fue realmente entregarnos, fue como un acto de fe también”, recuerda. 
Integrado por 10 canciones, el disco aborda un tema tan “misterioso, complejo y antiguo como la vida misma: la música” (‘Introducción’), a partir de la fusión de sonidos entre Buenos Aires y San Martín de los Andes, su tierra de origen. La naturaleza, como marco teórico, como escenario de diversas realidades, es un concepto muy presente en toda su obra. “En todas nuestras canciones siempre hay un lago, una laguna, una montaña, una nube. Creo que eso es lo rico y lo grandilocuente de la naturaleza, que es muy amplia y muy vasta también. Ahora me vine a Capital Federal, no entiendo que hago, todavía estoy cayendo; con ganas de sumergirme en el agua, estar en ese lago cristalino hermoso otra vez”, observa Clara. Esto se ve en “El Amunche”, donde le cantan a una leyenda de un joven mapuche que se enamora de una Maitén (árbol), según dijeron al medio Tres. “Él se viste de árbol para conquistarla y nada… Se viste de venado y nada… Hasta que finalmente se entierra a su lado, y así quedan unidos por siempre. Esa canción es hermosa y es un homenaje a nuestra tierra”, decían.

‘Fémina’ significa ‘mujer’ en latín. “Era una palabra que estaba como muy ahí, muy en el aire, aparecía mucho en las letras, en las canciones, en las poesías, algo como una necesidad de representar un poco a la mujer dentro del ámbito musical”, recuerdan. Con la madre naturaleza como guía y bandera, para ellas fue una forma de definirse desde el principio, como también de reivindicar su rol como compositoras en una escena urbana que, hasta la fecha, sigue evidenciando la desigualdad de género. “Cuando arrancamos no eran tan visibles las bandas de chicas. En esa época era mucho más sectario y chiquito el círculo. Cuando aparecimos nosotras era algo raro que llamaba la atención, sobre todo en el ámbito del rap. Pero hay un montón de bandas de mujeres increibles, cantantes, nos fuimos haciendo el lugar”, afirman.De eso es lo que hablan en el tema “Los Senos”, una oda a la sexualidad donde cantan: “Me duelen los senos, me duelen de ser mujer, porque yo soy mujer, porque deseo ser”, o en “Muchacha” donde rezan: “Se niega al encerrar el arte en falsos comandantes. Poder libre expresarse, no espero agradarle”. “En esos temas del principio de la banda había como una necesidad de hablar, de expresarse, de poder decir cosas que no se nos avalaron durante siglos. Creo que fue re importante para nosotras poder decir, cantar, que se escuche, que inspire a otras, creo que es re poderoso seguir haciéndolo, y más en ese momento, era muy necesario alzar la voz”, cuenta.***Con la base y experiencia del primer disco, tres años después presentaron “Traspasa” (2014), con el cual su música traspasó todo tipo de límites y se extendió por todo el país. De hecho, el tema “Buen viaje” obtuvo más de 10 millones de reproducciones en Spotify. Lo grabaron en Buenos Aires, y al igual que el álbum anterior, de manera independiente y autogestiva. 
“Lo grabamos en un formato de banda, las canciones las teníamos ensayadas de esa manera, grabamos temas que ya teníamos recontra trabajados. Cada disco fue como una evolución del anterior; si bien son re distintos lo noto como una evolución a nivel musical o artístico, fui aprendiendo cada vez más con los años. Nos costó un montón hacerlo pero lo logramos”, recuerda Clara. Para eso fusionaron el rap con folclore argentino, funk, bossanova, materializado en 10 canciones donde contaron con la colaboración de artistas como Sara Hebe y Ramiro Jota, Nacho Rodríguez, Matías De Ezcurra, Fermin Echeveste, Ticiano Brunello, Joaquín Urruti, Germán Cohen. A nivel lírico, el disco está cruzado fuertemente por la idea del amor: desde enamorarse, descubrir al otre, apostar por el cuidado propio, resumido en un claro y conciso mensaje hacia el final: “El alma traspasa la piel” (La piel). “Nosotras hablamos mucho del amor como unión, como compañerismo, no solo con quien sea tu pareja, sino como el amor en los lazos, compromiso, el cariño, la ternura”, reflexiona Clara. 

Foto: Instagram @feminamusica

En sus canciones se puede escuchar una combinación de soul, música tradicional latinoamericana y hip-hop de los 90’ que les llegaba de Estados Unidos, raperos mexicanos y españoles, como The Roots , Pete Rock , Cypress Hill y Lauryn Hill, y también poetas como Clarice Lispector, Fernando Pessoa o los escritos del ensayista del siglo XIX Henry David Thoreau.“No tenemos nada estipulado sino que vamos sintiendo la música y las necesidades de la música en distintas canciones. Últimamente quisimos un poco aggiornarnos, irnos al lado del pop; al principio habíamos estado más folk, guitarras, charango, después cambiamos un poco el sonido y volvimos al origen del beat, del electrónico y sintetizadores, la batería. Nos gusta nadar en todas las aguas”; confiesa.  ***“Perlas y conchas”(2019) fue su último trabajo, nominado a los Premios Grammys. El nombre, según cuentan, refiere a cuando un grano de arena, un parásito o cualquier amenaza externa ingresa al interior del caparazón; en ese momento, como mecanismo de defensa, el molusco lo cubre con una sustancia brillosa y radiante y lo transforma en perla. 
“Los grupos humanos se tienen que ir reciclando todo el tiempo, y nosotras estábamos en un momento donde lo que tocabamos nos quedaba viejo. Necesitábamos hacer algo nuevo, volver a enamorarnos de nuestras canciones y de nosotras. Para nosotras ponerle ese nombre al disco era muy hermoso conceptualmente, nos parecía que figuraba un poco el momento en el que estábamos”, analizan. “Todos los miedos y dificultades lo vamos a transformar en algo muy precioso”, decían, y así fue. Para el disco contaron por primera vez con la colaboración de un productor, Quantic, quien se convirtió en el complemento perfecto para las ambiciones globales del grupo: crear un sonido arraigado en la historia de su continente natal, pero con formas nuevas y emocionantes. Desde Estados Unidos, grabaron en dos semanas las 10 canciones del álbum. “Hace rato queríamos hacer un disco más electrónico, y veníamos deseando hacerlo con alguien que nos ayude un poco a sonar distinto, otra cabeza. Surgió hacer el disco con él; para nosotras fue como una culminación de años de trabajo y amor, que terminó en la posibilidad de poder viajar hasta allá, grabar con el productor que queríamos, casi un sueño”, confiesa. Esa no fue la única sorpresa que tuvieron: después de que Iggy Pop presentara repetidamente a Fémina en su programa de radio de la BBC 6Music, fueron invitadas a su casa en Miami mientras estaban de gira en los Estados Unidos, lo que sentó las bases para su colaboración en “Resist”: “Todo era como muy surreal. Fue una bendición tenerlo ahí en el disco, era como nuestro padrino para nosotras”, recuerda.

Foto: Instagram @feminamusica

La diversidad musical en este disco se siente en “Brillando”, con sus voces meditativas y armonizadas o en “Plumas” donde muestran sus referencias electrónicas. Sin embargo, solo llegaron a presentarlo una vez en vivo.“En el medio Sofi fue mamá, hicimos el disco y al toque nos fuimos de gira por Europa con Clara (Miglioli) embarazada de 7 meses. Hay un concepto de la maternidad y el miedo para la mujer de que de repente va a tener que renunciar a todo durante los primeros años de vida del bebé, y la verdad que nosotras no hicimos caso a ese mito, seguimos laburando, giramos con las bebes, no es algo fácil pero fue también hermoso”, dice.En el medio, claro, llegó la pandemia que detuvo la industria musical durante varios meses: “Nos quedamos con la ganas de tocarlo un montón, como los otros discos que los tocamos un millón de veces. Aprovechamos para tomarnos descansos necesarios, personales de cada una. Después nos dimos cuenta que queríamos seguir haciendo música, muy de a poco también porque las condiciones no están re favorables, pero la idea es seguir para adelante”, revela. Durante los meses de cuarentena, desde sus hogares en la urbe porteña y en las montañas patagónicas, nació el single “Fantástico”, que ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales. El tema, producido por Diego “Oli” Miglioli -hermano de una de las integrantes y colaborador a largo plazo-, presenta sonidos de dancehall tropical combinados en un pop latino romántico.

La canción cuenta una historia de cómo el amor real a menudo puede sorprendernos por ser mejor que la ficción o la fantasía de lo que imaginamos que es. “Nos pareció importante hablar de amor para no olvidar que existe, y que en tiempos de pandemia también uno se puede enamorar o volver a sentir enamoramiento, o sentirse vivo y maravillado con las cosas que pasan”, dice. ***Durante el verano Clara aprovechó para ir al sur a visitar a su familia y reencontrarse con las montañas. “Es hermoso, nunca deja de sorprenderme”, confiesa. Nuevamente en Buenos Aires, junto a su hermana Sofía, cuenta que se vienen nuevas canciones y sorpresas de Fémina para el 2021.“Estamos viendo como hacer para encontrarnos, porque Clari sigue en el sur. La idea es seguir haciendo canciones, aunque sea a la distancia”, aspira. Siempre pensando en la composición de canciones como canal de expresión, de armonía y con un propósito; como resumen: “Queremos ir con la música a un lugar que te haga estar bien, algo que te haga sentir placer y algo profundo”. 
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