Varios asumían que el reconocido canibalismo que suele desatarse en la derecha en momentos en que el poder está en pugna, aparecería luego del 11 de abril (donde hasta esta hora está programada la mega elección), pero la desesperación por lograr un mejor posicionamiento en la carrera presidencial, o afianzar el propio, adelantaron la fecha que todos los comandos sabían que en algún momento llegaría.
Es así como durante la semana se pudo escuchar al ex ministro y candidato de Evópoli, Ignacio Briones, dar un rotundo viraje a su estrategia que estaba pasando desapercibida, y a través de “sacar al pizarrón” a sus pares, logró una mucho mayor notoriedad en los medios de comunicación y las redes sociales. No por nada recibió de vuelta cuestionamientos no solo de Sebastián Sichel, quien señaló verse sorprendido por su tono, sino que también del abanderado de RN, Mario Desbordes.
El ex ministro de Hacienda había señalado que quienes se atribuían la calle “no sé si son mesiánicos o personas omnipotentes”, en ese sentido, el ex ministro de Defensa, en entrevista con El Mercurio contestó señalando que “cuando hablo de que vi gente pasando hambre, las vi, personalmente, fui su casa y les entregué mercadería. Eso no es mesiánico, es una realidad”.
Desbordes además acusó recibo de quienes tildan de populistas parte de sus propuestas, como lo fue el apoyo al primer y segundo retiro del 10 por ciento de los fondos previsionales o la tenencia de armas, a lo que devolvió con un “yo preferiría que me discutan técnicamente pero de ahí a tratarme de populista es la solución fácil para el que no quiera entrar en el debate más de fondo”.
Pero el desahogo no quedó ahí y repasó también al jefe de campaña del candidato Evópoli, Felipe Kast, quien para darle mayor alcance al viraje de la estrategia de Briones, salió a darle piso a sus cuestionamientos, en esta oportunidad, a la dupla Lavín- Desbordes, quienes un día después del anuncio presidencial de nuevas ayudas, avisaron la presentación de su propio proyecto. En ese sentido, el senador por la Araucanía había señalado que independiente de lo que propusiera el ejecutivo, iban a seguir insistiendo en más ayuda.
A estas palabras Mario Desbordes respondió sacando del sombrero una crítica que ya había deslizado tiempo atrás cuando la relación entre RN y Evópoli estaba en su momento más crítico. “Es la opinión de Felipe Kast, no la comparto. Tuvimos fuertes diferencias en el estallido, él era de los partidarios de no hacer nada, de esperar dos meses, en vez de hacer reformas en ese minuto. Nos perdimos quizás el momento clave para esto, la oposición estaba disponible para conversar y justamente por posiciones rígidas como las de Felipe …”.
Cabe recordar que la ofensiva fue más allá y llegó a acusar al candidato UDI, Joaquín Lavín, de hacer política “para complacer a matinales y tuiteros”.
Durante la semana pasada, volvió ponerse sobre el escritorio el conflicto por la no formalización de la invitación a Sebastián Sichel a competir en las primarias de Chile Vamos, la que terminó con una amenaza de su candidatura de juntar las firmas para llegar a la primera vuelta, algo que de ocurrir, sin dudas que dañaría la aspiración presidencial del sector. Esto, a pesar que fuera de micrófono, nadie cree que realmente vaya a pasar.
En este sentido, Briones no sólo lo acusó de victimizarse, el secretario general de RN, ironizó con lo que denominó como la “tarjetita de invitación”.
Pero más allá de aquello, el ninguneo que recibió da cuenta del complejo escenario presidencial, donde más del 60 por ciento de los encuestados en los diferentes estudios, aún o tendrían definido su candidato, lo que abre el apetito de todos los competidores.
El anuncio presidencial que ampliaba la red de ayuda social tenía como uno de sus propósitos el lograr desactivar la ofensiva transversal por un tercer retiro de los fondos previsionales, pero el esfuerzo gubernamental vio frustrado lo que suponían como un golpe a la cátedra, solo horas después de la cadena nacional.
Es así como diputados de RN, también de sus pares de colectividad, exigieron mayor flexibilización para que el dinero llegase a todos los que realmente lo iban a necesitar, lo que fue leído de inmediato como un muro a las pretensiones del ejecutivo.
En este sentido, y consultado por el matutino, respecto de que cree que debería hacer La Moneda para evitar que el proyecto siga su camino legislativo, Desbordes señaló que “A estas alturas es bien difícil, el anuncio del gobierno no creo que se logre flexibilizar más”.
