A contrarreloj se tramita en el Congreso la reforma que permite el aplazamiento de las elecciones municipales, de gobernadores regionales y de convencionales constituyentes para el 15 y 16 de mayo.
El proyecto fue aprobado en general por las comisiones unidas de Gobierno Interior y Constitución de la Cámara de Diputados, con 24 votos a favor y 1 en contra (del independiente Pedro Velásquez).
Luego, la instancia procedió al debate en particular de las más de 50 indicaciones presentadas.
En esta votación, las comisiones aprobaron la nueva fecha del 15 y 16 de mayo propuesta por el Gobierno para las elecciones, considerado el “corazón” de la reforma. Hubo 19 a favor y 7 abstenciones y estas últimas correspondieron a parlamentarios que apuntaron a la falta de claridad del Ejecutivo para justificar los nuevos días escogidos.
Sin embargo, al mismo tiempo, se dio luz verde a una indicación presentada por la oposición, que introduce cambios a las fechas del cronograma del Gobierno, dejando la segunda vuelta para gobernadores el 13 de junio, y la asunción de estos en sus cargos para el 14 de julio, y la primaria presidencial el 18 de julio (en lugar del 4 de julio que plantea el Ejecutivo). Esta indicación tuvo 15 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones.
Asimismo, por 23 votos en contra y 2 abstenciones, las comisiones rechazaron una indicación de diputado RN Tomás Fuentes para que las elecciones sean el 15, 16 y 17 de mayo, una idea defendida por algunos analistas políticos y parlamentarios como Pepe Auth.
También fue rechazada una indicación del diputado PS Marcelo Schilling que pedía trasladar a noviembre la elección de gobernadores regionales. Tuvo 8 votos a favor, 12 en contra y 6 abstenciones.
El debate se da en un contexto de agravamiento de la pandemia en Chile, con la ocupación de camas llegando a su límite y donde el Gobierno ha sido sacado al pizarrón por parte de los parlamentarios y el Colegio Médico para explicar sus decisiones sanitarias y de ayudas económicas.
