Lucha, cámara y acción: el camino de Eddie Vergara como doble de riesgo y luchador profesional


Eddie Vergara (41) se exige cada día más. Está acostumbrado a vivir al límite. El luchador y primer Triple Corona del Campeonato Nacional de Lucha Libre (CNL) relata sus comienzos en el ring, su encuentro sorpresivo con alguien de la industria mientras se quedaba en un set de TV en EE.UU. y cómo de forma paralela profesionalizó a los dobles de acción en Chile, grabando películas con Keanu Reeves y Antonio Banderas.
Año 2019, se peleaba la Batalla Real de CNL y Eddie Vergara defendía los campeonatos en pareja junto a su compañero Al Cold. La lucha estaba en su clímax, eran ellos contra otros dos equipos en el Club Chocolate. Vergara, afeitado, con una polera verde apretada, jeans oscuros y unas botas negras, con un estilo entre GI Joe y Hollywood, no lo duda y sube al segundo piso de la galería para saltar, rodeado de fanáticos, contra sus rivales y mantener los campeonatos, siendo el primero en tener los tres cinturones más importantes de la empresa: el Campeonato Metropolitano, el Campeonato Nacional en Equipos y el Campeonato Nacional.
Ese tipo de riesgos toma Eddie Vergara, fanático de la acción. “Cuando uno baja las revoluciones la vida se pone un poco fome”, dice a hoyxhoy desde su casa en la comuna de La Florida.
Pero antes de todo ese atrevimiento, Vergara estudió y se especializó. Primero como luchador, ahí por el año 2008 cuando debutó con un triunfo ante Black Cambodian Warrior en su primera lucha profesional bajo el nombre de “Gork”, porque así le decían en la casa, después de entrenar dos años consecutivos. Y al mismo tiempo como ‘stuntman’ o doble de acción, grabando escenas para series y películas de empresas como FOX, HBO, Warner y Amazon, compartiendo con actores como Keanu Reeves y Antonio Banderas.
Fue Marko Zaror, el actor y productor nacional de películas de acción, quien lo reclutó para su equipo mientras grababan la película “Mirageman”. “Quedó alucinado con un stunt que hice en las grabaciones”, cuenta Vergara, quien se declara fanático de Jackie Chan. “Me gustaba mucho como desarrollaba las artes marciales. Siempre fui muy atlético, me gustaba mucho el tema acrobático, mucho de hacer deportes”, agrega.
El camino
Vergara siempre llevó por caminos paralelos la lucha libre y su carrera como stuntman. “Me fui con la pura fe”, dice. Es que el año 2011 se fue a certificar como doble profesional a Australia y luego en el 2014 a Estados Unidos para estudiar combate escénico basado en técnicas de kung-fu y el uso de distintas armas.
Paralelo a eso, decidió probar suerte también con la lucha libre, consiguió los contactos, pero la mayoría estaban en Minnesota, a más de dos mil kilómetros de donde se estaba quedando en Nueva York. “El capital no era abundante, entonces era muy arriesgado”, dice. Ahí le dieron un dato de un exluchador de la WWE que tenía una academia. Llegó, preguntó, pero era demasiado costosa.
Vergara se estaba quedando en un estudio de TV que era de unos amigos junto a su casa, cuando un día llegó un tipo preguntando por el estudio para hacer un show de lucha libre.
“Ahí yo dije ‘¡espérate, espérate! Parece que podemos conversar…”, cuenta el luchador. El hombre le da diferentes opciones y Eddie decide por la más cercana. Tomó el metro y lo recibió Joel Máximo, quien le abrió las puertas en su academia. “Hubo una conexión súper buena, nos hicimos amigos. A la semana después de verme entrenar me dijo que estaba listo y que iba a debutar en uno de sus shows. No pensé que se iba a dar tan rápido. Debuté con un triunfo también allá, fue maravilloso”, agrega.
Uno de sus referentes en el ring era Wernher, un luchador chileno que también estaba metido en el mundo de los stuntman. “Quería que él me enseñara, le hice seguimiento, lo conocí y nos hicimos muy buenos amigos”, dice. Wernher venía de EE.UU. y se estaba preparando para volver cuando le cancelaron la visa. Vergara cuenta que, por un aviso en el diario su amigo quedó trabajando para la película “Kiltro” de Zaror, para luego tener una oportunidad en “Mirageman”.
“Juntos empezamos a cimentar la industria de los dobles de acción formando Stuntman.cl, siendo el único servicio profesional certificado y trabajando con grandes empresas. Hemos hecho millones de películas y series. De las más grandes hicimos ‘Prófugos’ para HBO, ‘Sitiados’ para FOX y ahora para Amazon hicimos ‘Inés del Alma Mía’ y ‘La Jauría’. Con Keanu Reeves hicimos ‘Knock Knock’ y ‘Salty’ con Antonio Banderas”, dice.
Y precisamente para “Prófugos”, Luis Gnecco le prendió fuego mientras estaba sentado en una silla de ruedas. “No hay ensayos, solo el movimiento, dicen ‘acción’ y te prenden en llamas. Increíblemente se siente grato porque previo a todo estás muerto de frío por los implementos que se ocupan. Cuando te prenden estás casi como en paz diciendo ‘oh, gracias'”, relata.
“Lamentablemente no sé en qué momento se trasformó el stunt a ‘doble de riesgo’ porque se malentiende. Siempre el doble está doblando a alguien y en escena no siempre un stunt está doblando a alguien, sino que a veces te toca ser un demonio o un maleante”, aclara.
Vergara reflexiona y explica cómo lleva toda esta experiencia a la lucha libre. “En una escena, a diferencia de un ring, tienes ensayo y error. Por mi conocimiento sé que puedo saltar sobre las cuerdas y qué movimientos innovadores realizar en un ring, es lo que yo aplico de mi vida de doble”, dice.
“Eddie Vergara soy yo en el ring y debajo de él. Ahora soy ‘The Latin Action Man’. Mi vida transcurre entre el ring y el set de TV haciendo escenas de acción”, asegura.



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