Desbordes y la oportunidad de la centroderecha



Un partido político, por definición y praxis, debe propender a liderar y conducir el debate nacional y encauzar las demandas de una sociedad –mediante los mecanismos institucionales– en políticas públicas que mejoren la calidad de vida y convivencia democrática.
En ese sentido, los procesos eleccionarios son el ancla fundamental para llevar adelante esta razón de ser de los partidos políticos. En efecto, una tienda como Renovación Nacional (RN), con la representatividad que posee, con la tradición que la caracteriza, no puede quedar al margen de los desafíos que está demandando el país –con las circunstancias que estamos viviendo– debiendo poner toda su grilla ideológica, programática y la movilización electoral que posee para ganar la próxima definición presidencial de este 2021. En ese sentido, el diputado Tomás Fuentes le hace un flaco favor a su propio partido e incluso a su sector político.
RN está teniendo la oportunidad de cambiarle la cara a su sector político, que por tantos años ha ostentado la carga del conservadurismo, defensor de una dictadura y de un modelo económico que nos tiene sumidos en la peor crisis de credibilidad hacia las instituciones nacionales. En efecto, el candidato presidencial Mario Desbordes representa lo que muchos ciudadanos moderados, sin militancia política y con una alta vocación de participación pública hemos esperado… Una actitud despercudida de la mala historia de la derecha chilena, que deja en el cajón el dogmatismo neoliberal, sin temor al Estado, con calle, pero calles de la Cisterna, no de Las Condes y un maridaje con las Fuerzas Armadas que, teniendo siempre presente que son un pilar fundamental de nuestra convivencia democrática, deben siempre estar firmemente subordinadas y profesionalizadas al poder civil.
La historia de Mario Desbordes, al interior de un partido mayoritariamente clasista, ha sido el triunfo de la meritocracia política, de saber leer otros tiempos, de remover privilegios que se creían derechos adquiridos, de reivindicar una centroderecha con un rostro legítimo social y políticamente, es decir, elegible y sin temor al retroceso o más de lo mismo.
Las encuestas o posicionamiento público son fotos del momento, y por cierto que se deben trabajar y sumar equipos… Sin embargo, no debe olvidar el diputado Fuentes que RN convive en una alianza política que tiene unas primarias legales, que principalmente son los afiliados e independientes comprometidos los que se movilizan, donde el partido del candidato Desbordes tiene bastante experiencia y escuela, para a partir de ese triunfo comenzar la verdadera campaña política que lleve la nueva cara de la centroderecha chilena a cada puerta de los hogares de Chile.
Mario Desbordes, lejos de mirar las encuestas, debe demostrar que primero su partido tiene la mejor “movilización electoral” y su comando debe sumar a las personas comprometidas no afiliadas, que no es lo mismo que los “Independientes”.
 

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