Bolsonaro amenaza con sacar el Ejército para evitar que se implementen cuarentenas en Brasil

La polémica declaración fue realizada durante una entrevista en TV Criticia, de la ciudad de Manaos, espacio en el que el Presidente de Brasil Jair Bolsonaro, insistió en su rechazo a las medidas sanitarias que han definido algunos gobiernos locales para combatir la pandemia que azota al mundo, y especialmente a Brasil, que es uno de los países más afectados en todo aspecto de este fenómeno.En la ocasión Bolsonaro indicó respecto a las cuarentenas que “Esa política de encierro, de cuarentena, es absurda… tenemos un plan de cómo actuar. Yo soy el jefe supremo de las fuerzas armadas”, advirtió, y señaló que podría desplegar el ejército para “restablecer el artículo 5 de la Constitución”, que menciona el derecho a las libertades de movimiento y de religión.El mandatario señaló que “Yo, junto con mis 23 ministros, estoy hablando sobre qué hacer si existe un caos generalizado en Brasil debido al hambre, debido a la forma cobarde en que algunos están haciendo que la gente se quede en casa”.Pero en cambio los expertos del área de la salud del gigante sudamericano le pidieron todo lo contrario, y que imponga un confinamiento nacional, en consideración de la crisis pandémica y de las cifras récord de muertes relacionadas por el Covid-19, que hasta la fecha ha provocado más de 386.000 en Brasil.Hace prácticamente un mes, el 19 de marzo, Bolsonaro ya había mencionado algo similar, respecto al uso de la fuerza militar en conexión con la pandemia, indicando quer: “Mi ejército no sale a la calle a forzar a la gente a quedarse en casa”.Cabe destacar que estos dichos del mandatario en general han provocado preocupación, tanto a sectores relevantes de la sociedad brasileña como internacionalmente, ya que Bolsonaro tiene un marcado sesgo ultraderechista, y ha valorado y defendido abiertamente la cruenta dictadura que gobernó el país durante más de 20 años -tras un golpe de Estado en 1964-, siendo el mismo además un exmilitar y habiendo puesto a diversos uniformados en varios cargos de gobierno. En este contexto, las tensiones aumentaron el 30 de marzo, cuando los líderes de las tres ramas de las fuerzas armadas de Brasil renunciaron luego de que Bolsonaro reemplazar al ministro de Defensa, instancia que acorde a diversos analistas se habría producido por el temor de los generales a verse obligados a tener que involucrarse en asuntos políticos.

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