“Las deportaciones de migrantes no se pueden llevar a cabo de manera sumaria sino que requieren una evaluación individual, caso por caso, de sus necesidades de protección internacional, teniendo en cuenta además las consideraciones humanitarias de arraigo, vínculos familiares u otras que puedan existir”. De esta forma, Felipe González Morales, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, hizo referencia a las expulsiones colectivas de migrantes realizadas por el Gobierno de Chile. En específico, el funcionario junto a un grupo de expertos del organismo, llamaron a detener las deportaciones colectivas, indicando que las personas “tienen derecho a una evaluación individual de sus casos, y a quedarse en el país mientras se considera su situación migratoria”. Aludiendo a los estándares internacionales de derechos humanos, según consignó La Tercera, a través de un informe, indicaron que desde febrero se han expulsado a cientos de personas sin haberse realizado un evaluación como se sugiere. “En ausencia de una evaluación individual de las necesidades de protección y del riesgo de daños irreparables de cada migrante antes de su deportación aumenta el riesgo de que se produzcan nuevas violaciones de los derechos humanos, incluida la del principio de no devolución”, replicó González.
