La Caja Negra más esperada llegó. Julio Leiva, el conductor del ciclo, se fue hasta España para encontrarse cara a cara con Ibai Llanos y concretar la nota más pedida por el público desde hace semanas. En un estudio montado en Barcelona -el cual podés ver su puesta a punto en un detrás de escenas especial de Filo- Ibai respondió de todo y prendió fuego esta sección.Desde el vamos, Ibai tuvo que contestar una pregunta difícil: ¿Por qué cree que lo siguen millones de personas? “Supongo que hay gente que me ha cogido cariño después de muchos años de trabajo. Yo empecé como comentarista en 2014, entonces hay gente que también lleva siguiéndome 7 años bueno, he compartido muchos momentos con la gente. Yo creo que hay personas que, a lo mejor, no han estado pasando por su mejor momento, no han tenido mucho entretenimiento o no han podido, por lo que sea, socializar mucho y muchas horas de esas las han pasado conmigo. Entonces supongo que ahí la gente me coge cariño”, dice.Así como muchos chicos se entretienen con él en stream, Ibai se sentía atraído por las cosas paranormales; por las cosas que no podía controlar. En ese sentido, hay varias cosas que él no tiene en su control. Casi todo, de hecho: “Cuando tú no controlas algo, hay una parte que te genera mucha tensión y mucha ansiedad. Pero también supone un reto para ti. Yo, por ejemplo, no controlo lo bien que me va a ir en la vida a partir de hoy, ni lo bien que me va a ir en mi carrera a partir de hoy. Porque estamos en un mundo donde las audiencias lo dictan todo. Yo no controlo lo que va a ocurrir dentro de unos meses. Si yo de repente empezase a perder audiencia o me cansase de este trabajo y lo dejase, mi vida cambiaría”.
Respecto a la niñez, Ibai también es muy consciente del bullying que pueden llegar a hacer o sufrir sus espectadores más chicos, por lo que siempre trata de bajar línea. No porque él lo haya vivido frecuentemente, sino por casos cercanos en su familia.”Cuando yo era pequeño, la gente se creía que es una cosa de niños. Dicen ‘No, no, si son niños jugando’. Bueno, no son jugando. A lo mejor a tu hijo le están destrozando la vida y no te estás dando cuenta. A todos nos ha pasado. Yo creo que hemos pensado que el bullying no era para tanto, que eran bromas. Pero cuando ves casos de lo que realmente impacta en una persona a la larga, pues te deja al lado, porque ya no es que lo pase mal con 11 años, sino que a lo mejor esa persona con 18 tiene ciertos trastornos, o tiene ciertas paranoias o tiene ciertas inseguridades”, critica.A su vez, confiesa que la vida del streamer no es para todos y, alguna vez, ni a él mismo le gusta las cosas que hace. “No me gusta que la gente piense que streamear es ser millonario, vivir con los amigos y vivir en una mansión. Yo vivo así por circunstancias de la vida. Hemos buscado el mejor sitio posible para que todo el mundo en la casa esté cómodo y la verdad es que somos unos privilegiados por poder tener la vida que tenemos. Pero quitando a los streamers más top de Argentina, de España y demás, igual es el 0,2% de la gente de toda la comunidad hispanohablante que puede tener una vida como nosotros. Igual sólo hay un 1% de streamers en Twitch que pueden vivir de Twitch”, detalla.
Y es que, además, Ibai no siempre vivió como hoy. En 2008, tras la crisis económica, su familia se vio afectada, provocando deudas y hasta la posterior ruptura de sus padres: “Mi madre perdió el trabajo y mi padre empezó a ganar menos dinero en su trabajo dejó de trabajar por las noches. Además que tenía muchas deudas. Yo recuerdo cuando tenía 13 años que siempre llamaban a casa. Llamaba a casa un número de Madrid yo decía: ‘¿Quién es este que llamaba ocho veces al día?’. Era porque mi padre tenía deudas y no las podía pagar. Y luego el resto de mi familia, bueno, exceptuando mi abuela, ha sido una familia muy humilde, ha tenido trabajos que le dan justo para vivir. Entonces, cuando te pega la crisis es cuando en vez de vivir bien, puedes pasar a sufrir. Y hubo un momento en casa donde pasé bastantes penurias, o sea, fue un momento complicado y se me juntó todo. Yo era un chaval que no sabía qué quería hacer con mi vida. Era menor de edad. En casa veía que no teníamos mucho dinero. Mis padres, además, empezaron a discutir mucho, a tener mucha discusión, a tener una relación muy tóxica. Se separaron. Yo lo viví todo con 12, 13 años y bueno, fue un momento complicado porque realmente eres un chaval o un niño de 13 o 14 años y no sabes qué vas a hacer con tu vida. Empecé a ir mal en los estudios, se complicó todo”.Y a pesar de que hoy Ibai consiga números impensados por cualquiera, eso no lo exime de tenerle miedo al fracaso. “Creo que el fracaso es una cosa normal de la vida. Es normal fracasar. Normal que las cosas no te salgan. A mí me pasa muchísimo. Y si te va bien piensas que te va a ir mal en algún momento. Eso me pasa, me pasa a mí mucho. Hace años me pasaba más. Ahora intento que menos”, confiesa.Por otro lado, también está el disfrute, pero a Ibai le cuesta esto por sus propias inseguridades: “Cuando tengo una racha de días buenos siempre pienso que van a venir los días malos. Creo que un defecto que todavía tengo a día de hoy y que tengo que arreglar, es que me cuesta disfrutar de lo que tengo, porque muchas veces pienso que a lo mejor lo que tengo no me lo merezco, que se va a acabar dentro de poco, que es una moda, que hay gente que se cansará”.
Hablando sobre la transición de la popularidad entre medios tradicionales y lo digital, Ibai tiene fe en que ambos van a saber estrechar lazos para convivir en un futuro cercano: “Lo tradicional al final lleva existiendo muchos, muchos años y creo que estamos viviendo un cambio de época. Con todo el tema de las redes sociales, de los influencers, streamers, youtubers, ya desde hace desde hace años, creo que los jóvenes han dictado un poco. Pero yo creo que la tele puede convivir con lo digital. Seguro. Yo creo en la tele. Hay programas todavía muy importantes, aparte de que se emite todo el deporte y cosas que realmente solamente puedes ver en según qué canales: tertulias deportivas, partidos de fútbol, programas de entretenimiento en horas prime time. Que la televisión, o sea tradicional, sigue haciendo esos programas que se emiten a las diez de la noche con un montón de salseo que son buenísimos haciéndolo”.Otra parte curiosa en la carrera streamer de Ibai es su excelente relación con sus colegas argentinas, con los que ha entablado conversación y compartido gameplays con la mayoría de los tops del país: “Yo a los argentinos les admiro mucho, básicamente porque ellos tienen una capacidad para juntarse todos que es de admirar. Yo muchas veces lo he dicho: en España no sucede. Entiendo que en Argentina obviamente ha habido beef y ha habido gente que se ha llevado mal, pero eso es parte de la vida. También coincidir con gente con la que no coincides en ciertas cosas, valga la redundancia, pero ellos tienen una capacidad impresionante para juntarse 6, 8, 10, 12 y no estar pensando en quién gana más o quién gana menos. De alguna manera ellos cooperan para el bien de todos, teniendo a Coscu creo que como referente, sin pensar en si uno gana más o uno gana menos, ellos lo que piensan es que todos nos vamos a ayudar”.Hablando de colegas, muchos de los compañeros españoles de Ibai emigraron hacia Andorra. Pero él no. ¿Por qué esa decisión?Así lo responde: “Es un tema bastante polémico en España, sobre todo porque hay gente que está muy a favor de que la gente se vaya a Andorra. No es que me sienta mal, la verdad, pero sí que me siento un poco como el apartado, como si fuese el impostor, un poco el síndrome del impostor, porque es como que todos los streamers viven en Andorra, prácticamente todos. Y yo, al quedarme en España y tener una idea diferente de cómo concibo la vida o ciertas cosas, me siento como el que ha traicionado a alguien”.
Volviendo a su amor por Argentina, también habla sobre Messi y la llegada del Kun Agüero al Barcelona, el club de sus amores, sobre el que habla largo y tendido.”Creo que es un jugador que puede aportar muchos goles. Creo que es un jugador que además quiere Messi y que creo que pueden tener una dupla muy interesante. Y creo que también hay que valorar lo que pueda aportar un jugador a nivel social dentro de un vestuario y lo que pueda hacer que el equipo encaje. Aparte de que es un jugador que ha metido 181 goles con el Manchester City. O sea, nos estamos metiendo a un humorista para que Messi esté contento. Estamos metiendo a un tío que ha metido 24 goles de media todas las temporadas en el Manchester City. A mí me encantaría tener a Kun en mi ciudad. Me encantaría que jugase con Messi”, comenta.Ahora el Kun va para España, ¿y qué va a pasar cuando Ibai venga a Argentina? “Yo iré a donde me inviten. A ver, yo entiendo que iré a Buenos Aires y lo primero que haré será hablar con un argentino para que me diga cuál es el mejor restaurante de todos para comer carne y que un argentino experto me diga tienes que venir aquí y ser feliz y estar tranquilo”, responde.Si vamos a la caja negra de su vida, ¿cuál es el momento en que se convierte en este Ibai?”Cuando decido dejar de comentar y pasar al mundo del streaming. Pero también lo que me convierte es el día que decido presentarme a las pruebas de una empresa que buscaba comentaristas. Creo que ahí es cuando empieza todo. Había un tweet de una chica que decía: ‘¿Cuál es el acto de tu vida que ha cambiado absolutamente todo y no cuenta el ser padre o no sé qué?’. Y yo cité el tweet con el mail que enviamos para presentarnos al trabajo… era un mail que lo envió mi compañero a las 4 de la mañana, bastante inseguros estábamos. No creíamos que nos fuesen a coger ni que valiese para el tema. Y ahí realmente empezó todo. Tanto ese día como después, el haber dejado de comentar, es decir, haber dejado el trabajo por el que empezó el mail. Son esos dos momentos donde me han convertido en quien soy ahora”.Hacia el final de la entrevista se abre la caja. Comienza un desafío inesperado. Semana a semana una figura se someterá al living para dialogar y reflexionar. Y vos, ¿te animás a recordar qué momento hizo un click en tu vida?
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