La designación de la Conmebol generó revuelo incluso dentro del propio páis, donde el gobierno de Jair Bolsonaro decidió que se realice en Brasil, además de decidir las sedes en las que apareció Mato Grosso como uno de los elegidos y donde también se ha rechazado la designación de Cuiabá por el propio intendente.Emanuel Pinheiro, opositor al actual mandato presidencial, fue uno de los que se opuso, pero en su camino por llegar a un acuerdo presentó un proyecto para que el gobierno nacional entregue compensaciones para la población, como por ejemplo más de 600.000 vacunas para aplicar en toda la población de Cuiabá.Así y todo, el mandatario manifestí que recibir “Messi es un sueño para nosotros pero la pandemia es una pesadilla”. “Van a venir muchas estrellas, tenemos miedo de las aglomeraciones, es un sueño tener a Messi pero no en este momento de pesadilla. Es un orgullo para los cuiabanos tener a semejante estrella, mi hijo dice que no hay mejor que él, tenerlo en nuestro suelo”, remarcó.
Argentina tendrá su último partido de la fase de grupos en el Arena Pantanal, enfrentando a Bolivia, el 28 de junio, y es toda una noticia para el estado mencionado. Así y todo, no dejó de llamar la atención la sorpresa de la situación por parte de los funcionarios locales.”De la noche a la mañana fuimos sorprendidos por la Copa América cuando nuestra energía está canalizada en la atención médica y la vacunación. No tuvimos derecho a veto. El otro día me avisan a las 9 de la mañana que Cuiabá va a ser sede de la Copa América y que el anuncio se haría a las 2 de la tarde. No hubo tiempo de nada”, sentenció.”Nuestra gente es muy hospitalaria pero sé que la mayoría no quiere tener a la Copa América, pero cuando empiece el evento la gente se va a involucrar por ser apasionada por el fútbol. Supe que Argentina rechazó hacer la Copa América para cuidar a la población. Yo apenas me pongo en defensa de Cuiabá”, remarcó.
