Victory Brinker, una niña de tan sólo nueve años, sorprendió a todos este martes cuando se presentó, con su increíble voz, en America’s Got Talent. En la gala, la pequeña se llevó un Golden Buzzer, que le da paso, directamente, a las emisiones en vivo.Victory es oriunda de Pensilvania, Estados Unidos, y le encanta cantar todo el día, actuando para toda su familia -sus padres y 10 hermanos-. Su género preferido es la ópera, y así quedó demostrado durante su interpretación de “Juliet’s Waltz” de la ópera Romeo et Juliette.Aunque algo nerviosa, logró demostrar su carisma sobre el escenario. Incluso, se animó a bromear, revelando que, en caso de ganar el millón de dólares, le compraría “una camisa de arcoíris con purpurina” al juez Simon Cowell, ya que, consideró, le falta algo de color a su vestuario.
Luego vino su actuación. La misma hizo poner de pie a los jueces Heidi Klum, Sofia Vergara y Howie Mandel. Cowell, por su parte, seguía la interpretación impresionado, pero desde su silla.Luego de una devolución en la que destacó su capacidad para audicionar y pararse en el escenario, Cowell llamó a Terry Crews, presentador del programa. “¿Cómo te sentirías si hiciéramos algo diferente?”, le preguntó el juez al conductor. Fue lo único que se escuchó de la charla de la que, además, participaban los otros jueces.Tras el cónclave, Cowell volvió a tomar la palabra y comunicó la decisión: “Victory, como dije, sabes aparecer en televisión, en términos de tu carrera eso es realmente importante. Sin embargo, no te vamos a dar un ‘sí’ hoy”.Rápidamente, en medio de la decepción del público, Cowell explicó: “Vamos a hacer algo más, algo que nunca antes habíamos hecho en el programa. Todos te vamos a dar algo especial”.Ahí comenzó la cuenta atrás y todos los jueces, acompañados por el presentador, presionaron el botón doradoDespués de una aparición en Little Big Shots de NBC el año pasado, fue contactada por America’s Got Talent para cantar en otro programa de la cadena televisiva. La pequeña cantante de ópera dijo que habían pasado exactamente 73 días desde que grabó el programa en Los Ángeles.Victory Brinker, practicaba en la iglesia Impact Life en Greensburg, donde su padre es pastor. “Cuando Victory canta, todo el mundo es un ganador, así lo sentimos”, declaró su padre.Christine Brinker, su madre, dijo que volverán a Los Ángeles en agosto y regresarán a participar. “Me dejó sin aliento, fue tan inesperado y abrumador ver su reacción y lo mucho que significó para ella”, añadió.“Estaba súper emocionada de subir al escenario. La mejor parte, además del escenario, fue conocer a Terry Crews. Él es el mejor. Tuve que estirar el cuello para mirarlo“, expresó por su parte la pequeña cantante.Su madre sintió lo mismo: “Cuando ves a tu hijo hacer algo que le encanta, es tan impresionante. Solo verla saltar detrás del escenario, no podía esperar“.Los Brinkers estuvieron en Los Ángeles durante cuatro días, pero Victory no cantó hasta las 9 pm. Victory describió su estado de ánimo como “ex-nervioso”, una palabra que inventó, significa estar emocionada y nerviosa al mismo tiempo, detalló la pequeña ganadora.
