Las brechas invisibles de la educación media técnico profesional



La pandemia nos ha presentado enormes desafíos que día a día estamos tratando de entender, buscando estrategias para enfrentar y contener los efectos negativos que la situación ha provocado. Algunas de las antiguas brechas en educación, hoy parecen verdaderos abismos que se acentúan aún más si los correlacionamos con la Casen 2020, que mostró que la pobreza en nuestro país aumentó casi 2 puntos.
El Diagnóstico Integral de Aprendizajes (DIA) arrojó dramáticos resultados. Desde 6° básico en adelante, ningún nivel académico alcanzó el 60% de los aprendizajes en Lenguaje y Matemáticas y, a nivel socioemocional, el 70% de las niñas, niños y jóvenes dijo tener dificultades para expresar sus emociones. Adicionalmente, más de 177.000 estudiantes que pasan a 4° básico no tienen conocimientos adecuados en lectura, considerando que las principales brechas se producen en los primeros años de escolaridad.
Una y otra vez escuchamos la frase “Chile es un país que necesita técnicos”, pero ¿cómo estamos preparando a los jóvenes para ello? La realidad es que un 37% de quienes cursan Enseñanza Media lo hacen bajo la modalidad técnico profesional (EMTP) y cada año egresan cerca de 72.000 jóvenes. Sin embargo, el problema está en el nivel de preparación de ellos, pues el 73% obtiene niveles mínimos o bajos en el SIMCE de Lenguaje y Matemáticas. Vemos además que el efecto distributivo es enorme dado que el 78,8% de estos jóvenes provienen de niveles socioeconómicos bajos y un 56% de sus padres no terminaron la Educación Secundaria. Interesante además considerar que la tasa de titulación de los egresados bordea el 73,9%, cifra lejana al estándar internacional que bordea el 93% de egresados.
La trayectoria educativa de estos jóvenes es muy distinta a las de sus pares. Sólo el 44% de ellos logra ingresar a la Educación Superior y la mayoría estudia carreras técnicas sin un real conocimiento de lo que será su vida laboral. Algunos de los factores que inciden en los problemas que enfrenta la EMTP en Chile son entonces la falta de orientación vocacional, la ausencia de actualización de la malla curricular en relación a la demanda laboral de las empresas, la baja medición de cumplimiento y nula certificación de conocimientos, además de la baja capacitación y formación docente.
La acentuada brecha que existe en la EMTP en Chile es una realidad invisible. Los 72.000 jóvenes que cada año egresan en esta modalidad hacen que el llamado sea urgente no tan sólo para mejorar sus niveles educacionales sino también para mejorar su empleabilidad y, con ello, entregarles la posibilidad real de superar la condición de vulnerabilidad social que afecta a muchos de ellos, a través de un trabajo digno para el cual sean competentes y capaces.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



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