Estados Unidos está expulsando migrantes centroamericanos en avión hasta Tapachula, Chiapas. Ahí, las familias son trasladadas en autobuses del Instituto Nacional de Migración (INM), que las dejan abandonadas en la frontera con Guatemala, según denuncia un reporte del Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano (COMDHSM). El informe denuncia que los días 9 y 10 de agosto fueron detectados dos vuelos procedentes de McAllen, Texas, en los que viajaban familias centroamericanas expulsadas de Estados Unidos en aplicación del Título 42.
El Título 42 es una disposición puesta en marcha por un acuerdo entre el gobierno del expresidente Donald Trump y Andrés Manuel López Obrador por el que EU implementó las deportaciones exprés bajo la excusa de la pandemia de COVID-19.
Recientemente, el gobierno de Joe Biden anunció que estas expulsiones por la vía rápida se realizarían también en avión a Guatemala, Honduras y El Salvador. Por primera vez los vuelos se dirigieron también a Chiapas. Es habitual que EU deporte a ciudadanos mexicanos por vía aérea, pero hasta ahora nunca se expulsó en avión a centroamericanos para aterrizar en México.
Animal Político solicitó un comentario al INM, que dijo no disponer de información.
En los últimos días las agencias Reuters y AP anunciaron el nuevo plan de EU para deportar centroamericanos sin dar opción a pedir asilo. El Washington Post documentó también dos vuelos a Villahermosa, Tabasco, procedentes de Brownsville, Texas. Para la expulsión se siguió el mismo operativo: autobuses del INM que los dejaron en la frontera con Guatemala.
Esta práctica de abandonar migrantes en la frontera no es nueva. La lleva realizando México desde que se implementó el Protocolo de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), por el que más de 70 mil solicitantes de asilo fueron expulsados a ciudades del norte de México entre 2019 y 2021. Muchos de los migrantes que habían sido expulsados en Matamoros y Nuevo Laredo, Tamaulipas, fueron trasladados a Tapachula alegando razones de seguridad. Con la implementación del Título 42, los abandonos en frontera se mantuvieron, aunque en este caso como una doble deportación: EU los expulsaba de su frontera y México los ponía en el borde con Guatemala.
Esta nueva práctica pone la carga económica en EU, que es quien se encarga llevar a los centroamericanos al sur de México. Por lo demás, el resultado es el mismo.
“Las expulsiones de esta naturaleza ponen en un riesgo severo la vida de las personas con necesidad de protección internacional y violan de manera masiva el derecho a solicitar asilo”, dijo la COMDHSM en un comunicado.
ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, también se mostró preocupada por estos vuelos. “Las personas o las familias a bordo de esos vuelos que puedan tener necesidades urgentes de protección corren el riesgo de ser devueltas a los mismos peligros de los que han huido en sus países de origen en Centroamérica, sin ninguna oportunidad de que se evalúen y atiendan esas necesidades”, dijo, a través de un comunicado.
La situación humanitaria es todavía más crítica para las personas que son trasladadas en vuelos desde #EEUU hacia la frontera sur de México, poniendo en riesgo el derecho a la no devolución.
— ACNUR México (@AcnurMexico) August 11, 2021
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