Mechi Pieretti es cantante y compositora, pero cuando habla parece una princesa de Disney. No una que llama a los animalitos del bosque para que la ayuden, sino una que desde muy chica se cruzó con la música y no conoció otro estilo de vida. Una que arrancó su carrera en su país natal pero encontró lo que quería afuera. Y ahora, por fin, hace la música que le gusta en casa, “solita” pero acompañada.
***Lleva un buzo de Nirvana fucsia que dice es su favorito mientras le estira las mangas. Cuenta que está en Buenos Aires, que hace poco llegó de entrenar y que, después de la entrevista, va a almozar algo. La irrupción de Mechi fue tan de golpe que sorprendió a la misma escena urbana, curtidísima en lo que a ascensos meteóricos respecta. En su canal de YouTube arrancó con covers de mujeres de la movida, pero su historia se retrotrae a mucho más atrás.
De su familia no heredó el amor por el cuarto arte pero sí por el sexto, la literatura: “El sueño de mi abuela Olga era ser escritora. Sus últimos años los vivió en casa, así que la inscribimos en un taller literario. Nunca se pudo dedicar a eso, pero lo supo perseguir durante el último tiempo y eso fue hermoso”, confiesa esbozando una sonrisa. Mechi tenía 15 años cuando se dio cuenta que la música iba a ser su vida entera. Hasta entonces había escuchado sobre todo a Britney, Aretha Franklin y Joss Stone, pero sus compañeros de banda le sumaron al club a Led Zeppelin y Pink Floyd. En ese universo musical se enmarcaba Macro Espacio 22, la agrupación que tenía junto a otros alumnos del colegio palermitano de San Javier entre los que se encontraba Julián Ropero, hoy baterista de El Plan de la Mariposa.”Había una sala de ensayo en la escuela y yo me re escapaba para tocar -recuerda- Estuvo buenísimo para aprender un poco de la historia de la música y nutrirme de bandas tan importantes y significativas”.Fue por ese tiempo también que firmó con su primera discográfica: tras audicionar para Operación Triunfo, logró captar la atención del entonces director de Sony Music Argentina, Afo Verde. Su primer contrato no fue el soñado ni mucho menos: exigía exclusividad y que intepretara los temas que le componían, no los suyos.So, componer para otros artistas begins.
A diferencia de la mayoría, la puerta de entrada de Mechi a la industria no fue un hitazo que la rompió toda… o sí, pero interpretado por otra persona. SoundBetter (una app que hoy pertenece Spotify for Artists) le permitió ofrecer sus composiciones a cantantes y productores de todo el mundo. Actualmente lleva unos 200 trabajos realizados en esa plataforma, muchos de los cuales superan los 15 millones de streams en Spotify.”Le debo mi carrera artística a esa aplicación. Logré financiar todo gracias a ella”, reconoce, y asegura que la sigue usando para trabajar. Todo inició tras la pantalla, pero a medida que productores de renombre y con Grammys en su vitrina la empezaron a contratar, entendió que debía irse a donde la acción estaba tomando lugar. Así fue que a sus 20 años, tomó sus ahorros y su talento y se fue a Estados Unidos. “Siento que hay un re preconcepto tipo ‘Los Ángeles, imposible, nadie me va a dar bola’. A mí me pasó todo lo contrario: sentí que el ambiente de productores y compositores era súper welcoming, me re abrieron las puertas”, cuenta.
Ahora, a sus 32 años, se reconoce “re curtida”. Pero para llegar a donde hoy atravesó muchas experiencias, entre ellas, que le “rompa el corazón la industria”.”Aprendí súper a los golpes lo cruel que puede ser la industria. He firmado cosas que no estaban buenas y cuando pasa eso, ves el doble filo que tiene. Ahora sé leer entre líneas”, asegura. Lo curioso es que ‘la Mechi cantante’ se dio a conocer intercambiando los roles que venía ejerciendo: de componer para los demás pasó a hacer covers de esos “demás” y su particular su voz empezó a atraer a sus primeros fans. Ahora sí, ‘la Mechi cantante’ y ‘la Mechi compositora’ se fusionaron en una.”Hace dos años empecé a lanzar temas que había hecho para otros artistas, no es que me tomé un tiempo para escribir canciones para mi proyecto. ‘Solita’ la escribí para Becky G. Me parecía increíble para armar un equipo de mujeres, contar una historia y hacer algo distinto desde el lado audiovisual”, cuenta.En julio de 2020 su nombre empezó a circular fuerte por Instagram. Y en noviembre ni te cuento.
“A Cazzu y La Joaqui las admiro desde siempre”, cuenta, haciendo referencia a las dos artistas locales que se sumaron al remix de “Solita”. “Yo me fui del país porque el género que a mí me gustaba no existía acá. Y ver cómo ellas se animaron a hacer algo que no existía merece no sólo respeto inmenso sino también agradecimiento: de golpe yo que estaba afuera laburando como compositora, puedo ir a mi país y hacer esta música porque ustedes armaron la industria y dieron lugar a las mujeres”.Con la MC marplatense ya habían intercambiado unos DMs y fue a través de ella que la ‘jefa del trap’ recibió la propuesta del remix. Las voces se grabaron a distancia y el día del rodaje, finalmente las ‘chicas superpoderosas’ se unieron.Y así como entre ellas, en la escena urbana local (que hoy engloba un amplio espectro de géneros como el trap, el rap, el reggaetón y la cumbia) también se respiran aires de unidad. Tiago PZK ya lo anticipaba en marzo pasado y hoy, ese anhelo parece más que cristalizado.
Del ambiente, Mechi ya trabajó con Big One, Oriana Sabatini y Emilia Mernes, y admira fuerte a Lit Killah y FMK.”Si yo hiciera freestyle quisiera ser como FMK, menos no -lanza- Para mí es el uno de los compositores de Argentina, no hay otro. Otro que me encanta cómo freestylea es Lit Killah, que estuvimos también hangueando en Miami. Me impresionó su nivel y me voló la cabeza lo que está preparando”.Con el free, Mechi dice que se lleva “re bien” pero “no al level batalla”, sino como herramienta para componer. Y justamente junto a su máximo referente del freestyle, FMK, y otra de sus colegas, Emilia, forman parte de una sub-escena que muy de a poco empieza a lograr reconocimiento: la de quienes componen para otros artistas.”Esa visibilización es súper necesitada. Me encanta y creo que surge de un cambio de paradigma -opina- Antes los artistas súper mentían, tipo señor usted no compuso ni A y dice ‘Estuvimos en el estudio’. Recién este año los Grammys empezaron a otorgar premios a todas las personas que participan en la canción, no sólo al productor y al intérprete. Creo que es un súper avance y es hermoso porque la realidad es que el trabajo de otra persona merece crédito”.
Además de FMK, otro que se lleva sus elogios es Bizarrap: “Me parece tan talentoso y creo que es una persona a la que le debemos tanto hoy en día como país. Nos está poniendo allá arriba fuerte. Creo que Argentina pegándola a este nivel no había pasado nunca”.¿Qué le espera a Mechi por delante? Después de lanzar “Superheroína” y “CEREZA” junto a Valentina, trabaja en su primer álbum: “Por ahora tiene una vibra media sad, no estuve haciendo algo tan urbano pero siento que me quiero meter eso. Por ahí haga un Lado A de canciones más pegadas y un Lado B más triste de otros géneros y fusiones”.Como referente en cuanto a sonido tiene a Lit Killah, que en su nuevo material -que ella tuvo el gusto de escuchar en Miami- pone en práctica lo que le gusta y nadie está haciendo: fusionar “melodías que se nutren del R&B con la impronta del freestyle argentino”. ¿Se viene un Mechi ft Lit Killah? “Ojalá, me re sirve. Se lo voy a tirar”.En el proceso, busca “crear sin limitaciones”: “Yo basé mi carrera en la composición, por unos años dejé de lado mi lugar artístico y me enfoqué en la composición y producción. Fue súper lindo decir ‘lo que lance ahora lo voy a lanzar porque son proyectos que me gustan, porque los voy a hacer con mucho amor, con una estética que me guste’. No es tanto la búsqueda de ‘Me quiero pegar’ sino qué quiero decir con este proyecto”.***Mechi todavía conserva los poemas de su abuela Olga. A veces se olvida ese anhelo que tenía de convertirse en escritora. “Cuando me acuerdo digo ‘Wow, qué loco’. Yo terminé siendo compositora. Le cumplí el sueño a la abuela”.
