Un conflictivo abordaje tuvo el vuelo 240 de Avianca que a las 00:35 horas de ayer partió desde Santiago rumbo a Bogotá. Mientras los pasajeros subían uno de ellos fue dejado abajo por el personal, lo que desató el descontrol del viajero.”El pasajero se levantó de su asiento y comenzó a caminar en zig-zag”, narró al canal Mega un empleado que explicó la decisión de no permitir su abordaje aludiendo a un “evidente” estado etílico del hombre, de 61 años.Lo que vino después fueron minutos de insultos del pasajero a todo quien se le cruzara. En tres videos se registró como partió confrontando al funcionario aludido, gritándole “maricón”, y luego dirigió sus dardos a su supervisora, a quien trató de “guatona lesbiana”, “pobre h… imbécil” y “comunista c…”. Después el hombre, que dijo ser médico, se sacó la mascarilla y le gritó a la mujer: “Ojalá que le de cáncer a tus hijos y a tu familia”.Los videos muestran como luego el hombre fue escoltado por personal de la DGAC, a quien trató de “saco de h…”, mientras seguía gritándole “guatona fea” a la mujer.”Tratamos de no seguir su juego. Nos contuvimos porque las emociones están a full, pero después nos preguntamos si nos merecemos este trato. Somos personas”, comentó en el citado canal el empleado, que prefirió reservar su identidad.Por su alterado actuar se pidió la intervención de la PDI, a quienes también agredió “física y verbalmente”, sostuvo el subinspector Ricardo Bustamante. Entre cinco detectives fue reducido y mientras era esposado le gritó a un policía: “No sabes con quién estás hablando (… ) Vas a perder tu carrera conch…”.El hombre fue identificado como Jaime García, médico nutricionista quien en Twitter aseguró haber sido “drogado por terceros”, algo que, dice, le hizo perder la consciencia y permitió que le “robaran” dólares. En mensajes que luego borró dijo que “despertó en un calabozo” tras ser “maltratado” en la detención. La Fiscalía dispuso que fuera dejado en libertad, pero apercibido.Por la noche volvió a tuitear, asegurando ahora que ingirió Ravotril por miedo a volar y luego tomó un trago que le produjo un “apagón mental”. Además dijo querer a sus pacientes y atravesar una depresión. “Perdón mil veces a los trabajadores que ofendí”, escribió.La presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, lamentó el hecho y recordó que sus colegas deben mantener la “moral, decoro y prestigio” de la medicina en su vida pública.
