Luego de la difusión del polémico video en el que una docente le grita a un alumno en el contexto de una discusión política, el adolescente rompió el silencio y aseveró que “era un debate que se descontroló y terminó siendo masivo, pero en el momento fue un debate”.Rápidamente, una vez que llegó a las redes sociales, el video se difundió por varios medios de comunicación y fue tema de agenda, en el que varios funcionarios se manifestaron en contra y hasta hubo denuncias contra Laura Virginia Radetich, la docente que fue acusada de “adoctrinar” a los jóvenes y suspendida de su cargo en la Escuela Secundaria Técnica Nº2 “María Eva Duarte”, de la localidad bonaerense de Ciudad Evita.En contraparte, Alberto Fernández defendió a la docente: “Si esa maestra como consecuencia de una discusión le puso un uno, está mal, pero si ese debate sirvió para abrirles la cabeza a los alumnos, es válido”.
En este marco, el alumno rompió el silencio y en una entrevista con TN manifestó: “No sabía que había hablado el Presidente. Recién lo escuché: él tiene su opinión y capaz que los que estuvimos en la clase pensamos diferente o no”, e intuyó que “se habrá divertido con el video, qué sé yo”.Además, adjudicó su calma al entrenamiento de rugby que practica y reveló que un compañero decidió grabarla “porque pasaron como 20 minutos y no se calmaba”. “Venía bastante bien, pero ahora me dijo que ya me la llevé”, aseguró sobre su futuro en la materia.Sobre la gran viralización que tuvo el episodio, manifestó: “Lo primero que sentí es que iban a tomar represalias con nosotros, pero después por suerte se viralizó y no pasó nada”, mientras que Sergio, su padre, explicó que no había sido contactado por el colegio y que se presentó por sus propios medios cuando el video se hizo viral.
“Yo fui al colegio a hablar, no me llamaron. Fui y me presenté porque me parecía que se estaba armando mucho revuelo y por ahí salía lastimado mi hijo”, señaló y agregó: “Yo no estoy de acuerdo con lo que dijo el Presidente, yo sí lo escuché”.Por último, concluyó: “Para mí no es una manera de educar a un chico, a un adolescente, a un futuro hombre. La violencia no sirve, la verdad que me da lástima por él. Hubiese sido más humano que diga: ‘La profesora se equivocó, se exaltó y se le fue un poco la mano”.
