Tras el escándalo que se generó el convencional Rodrigo Rojas Vade, luego de que se conociera que mintió acerca de tener cáncer, finalmente su abogado, Tomás Ramírez hizo públicas las enfermedades que el representante ha padecido realmente. Según indicó a El Mercurio, durante los últimos años, el representante ha sido diagnosticado con sífilis, trombocitopenia inmunitaria (PTI) y la enfermedad de Behcet.”Su versión sobre que tenía cáncer comienza en 2013 con el diagnóstico de sífilis, pero algunos síntomas continuaron apareciendo en sus siguientes hospitalizaciones, por lo que mantuvo la misma versión desde esa época”, comentó. No obstante, el defensor indicó que sus diagnósticos fueron cambiando “desde síndrome disentérico, síndrome emético, reacción adversa a medicamentos, síndrome vertiginoso, entre otros. Ha tenido dos diagnósticos que se reiteran: la enfermedad de Behcet y la púrpura trombocitopénica ideopática. Esto no implica que sea su diagnóstico definitivo, sobre todo teniendo presente que ahora, con toda la información, probablemente deba reiniciar un trabajo con distintos especialistas”.Sobre los síntomas, el convencional presentaría “cefaleas, náuseas, ulceraciones, afectaciones a la piel, y problemas de coagulación que se manifiestan con pérdida de sangre. Ha debido ser hospitalizado varias veces, tanto en la Clínica Alemana como en la Clínica Bupa, donde logran que se recupere y le hacen exámenes para descartar otras patologías”.DEUDA DECLARADAEl convencional declaró tener una deuda de 27 millones de pesos por “financiamiento de tratamiento quimioterapéutico contra el cáncer”, situación por la que está siendo investigado por la Fiscalía Centro Norte.Al respecto, el abogado detalló que el convencional tiene cobertura de salud a través de Isapre, “ya que hasta el año pasado tuvo trabajo en una línea aérea. La deuda se genera por los costos de hospitalización, de consultas médicas, exámenes y medicamentos, teniendo en consideración de que se trata de problemas que se arrastran desde hace ocho años. Fue despedido en abril de 2020 y después se organizó la rifa para ayudarlo económicamente”.Y sobre posibles sanciones, replicó que “las deudas la ley exige que se señale cuáles son, no que se explique el origen. Atendido lo anterior, existiendo la posibilidad de rectificar montos y origen sin que tenga consecuencias en este nivel administrativo, carece de sentido que sí lo tenga en el ámbito penal”, dijo.
