Archivos de derechos humanos y su aporte a la educación



Frente al desafío de fortalecer el compromiso de nuestra sociedad con la defensa irrestricta de los derechos humanos y desarrollar actitudes que promuevan el principio de igualdad y no discriminación en nuestros niños y niñas, la educación en derechos humanos es una potente herramienta que puede valerse de los archivos como una estrategia pedagógica, para enseñar sobre el pasado reciente de nuestro país en las escuelas.
Durante la dictadura, en Chile se desarrolló un sistema de registro del terrorismo de Estado y sus efectos mientras este estaba ocurriendo. En esos registros se plasmaron las acciones de denuncia, defensa y protección desarrolladas en todo el país, por organismos como el Comité pro Paz, la Vicaría de la Solidaridad, Fasic, Codepu, entre otros. Ese ejercicio de documentación permitió interpelar a la dictadura sobre las atrocidades que se estaban cometiendo, configurar distintas situaciones represivas, propiciar la organización de los familiares de las víctimas e informar en el exterior sobre la situación del país para concitar apoyo y solidaridad internacional. Así también quedaron registradas las acciones de resistencia y de solidaridad de amplios movimientos y organizaciones sociales durante esos 17 años.
Ya en democracia, los archivos han jugado un rol fundamental en la búsqueda de la verdad y justicia en las causas judiciales, en el reconocimiento y la reparación; así también son un importante activo para la Pedagogía de la memoria, para contribuir a que nunca más en Chile vuelvan a repetirse los horrores de la dictadura.
Muchos de esos archivos forman parte de las Colecciones del Museo de la Memoria y los Derechos Humanos y en su Centro de Documentación las personas pueden tener acceso a documentos, textos, archivos fotográficos, iconográficos, sonoros, audiovisuales y de objetos sobre lo ocurrido en Chile entre 1973 a 1990. Han sido aportados por personas, familias, organizaciones e instituciones en Chile y otras partes del mundo, contribuyendo con una multiplicidad de fuentes y memorias, a un amplio y diverso registro de esta experiencia histórica dispuesta al alcance público.
Es por ello que desde el proyecto ”Tecnologías Políticas de la Memoria: usos y apropiaciones contemporáneas de artefactos de registro de la violencia política” desarrollamos una línea pedagógica, justamente para integrar el uso y apropiación de documentos de memoria y derechos humanos en los trayectos didácticos de las asignaturas escolares, para el aprendizaje del pasado reciente. Buscamos contribuir al trabajo en el aula en términos de formación ciudadana y derechos humanos, para que las profesoras y los profesores desarrollen estrategias educativas usando los archivos.
Junto al Colegio de Profesoras y Profesores de Chile estamos impulsando una Encuesta sobre usos de documentos de memoria y derechos humanos en contexto pedagógico, que nos permitirá conocer el uso que las y los docentes les dan a documentos, imágenes y objetos que registran las violaciones a los derechos humanos perpetradas en dictadura para enseñar en los establecimientos educacionales de nuestro país.
Como proyecto Tecnologías Políticas de la Memoria estamos trabajando en una Plataforma Pedagógica para difundir una secuencia pedagógica que incorpore el uso de archivos en apoyo al trabajo en el aula de profesores y profesoras, y constituya un aporte no solo a la enseñanza del pasado reciente, sino también a la formación ciudadana en las escuelas, instancia signada por ley para  promover el conocimiento, comprensión y compromiso de las y los estudiantes con los derechos humanos.
Estamos convencidas que el uso de estos documentos en su diversidad de tipos, que reúnen lo que fue la experiencia de un período histórico en nuestro país como fue la dictadura, en donde se violaron de manera sistemática los derechos humanos, son fuentes esenciales para conocer lo que sucedió en ese período y también para reflexionar sobre la sociedad que estamos construyendo en el presente.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.



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