Durante el pasado fin de semana los chilenos fueron testigos de imágenes impactantes. Esto por una marcha contra la migración que se realizaba en la ciudad de Iquique. En ellas, podía verse cómo algunos adherentes a la marcha quemaban las pertenencias de familias migrantes que acampaban en la Plaza Brasil, lo cual refleja la violenta situación en la que se encuentra la Zona Norte.
En esta edición de Un País Generoso, conversamos con el Gobernador de la Región de Tarapacá, José Miguel Carvajal. Él nos habló un poco acerca de cómo se originó este problema y cómo estarán abordando la situación de estas familias migrantes de la zona.
?En #UnPaísGeneroso @ivanguerrerom y @elwerne hablan de la crisis migratoria en el norte junto al Gobernador regional de Tarapacá @JMCarvajalG https://t.co/q0uQAy1LE1 pic.twitter.com/3RQwpvEtQo
— Rock&Pop 94.1 (@rockandpop) September 27, 2021
Sobre la quema de pertenencias a migrantes: «Salimos a repudiarlo rápidamente»
Acerca de los hechos de violencia en Iquique, Carvajal fue enfático en lamentar lo que significaba para la Región de Tarapacá. «A todos nos generó tremenda angustia y preocupación. La historia de Tarapacá se demuestra por su Zona Franca, en la que chinos, pakistaníes, hindúes y otros han sido fundamentales para el desarrollo económico. Al igual que peruanos y bolivianos, a nivel gastronómico, cultural y sobre todo en términos identitarios», dijo sobre los migrantes.
«Salimos a repudiarlo rápidamente. El manejo del Gobierno de Sebastián Piñera ha sido vergonzoso«, añadió.
¿Desde cuándo comenzó a agravarse esta situación en la Zona Norte?
La autoridad dijo que esta crisis migratoria comenzó a agravarse desde la visita que realizó Sebastián Piñera a Cúcuta, en la frontera de Colombia y Venezuela, «y se quería transformar en un líder internacional«.
Continuó diciendo que hace un año y medio, comenzó a verse un flujo mayor a la Región de Tarapacá. Esto a través del paso de la ciudad de Colchane. Luego se situaron familias en la Plaza Brasil de Iquique y al menos 100 familiares comenzaron a situarse allí. El peak se vivió en febrero de este año, cuando ya habían hostales desbordados y mucha gente caminando por la ruta bajando a Colchane con bolsos.
Tiempo después, el Gobierno anunciaría el «Plan Colchane» para solucionar la crisis migratoria, lo cual se frustró, según afirma Carvajal, debido a que el Ejército no podía intervenir en las fronteras sin un Testigo de Fe.
Fue así como diariamente comenzaron a ingresar entre 100-200 migrantes diarios por la frontera de Colchane, sobre lo que Carvajal dijo que el «Presidente Piñera debe reconocer que no se implementaron políticas. Independiente de la responsabilidad de quienes gobernaron antes». Esto terminó con mucha gente en situación de aseo y alimentación deplorable, gestándose rabia y molestia en la población de la zona.
Para agilizar esta crisis local, la autoridad afirmó que se generó una red de colaboración y de movilización social para comprar pasajes de traslado para toda la población migrante.
