Fiesta en Culiacán

En septiembre de 1866, el pueblo de Culiacán celebró con esplendor las fiestas patrias. Organizado el evento por la Junta Patriótica de la ciudad, el día 15 por la noche hubo una preciosa serenata en la plaza de armas.El día siguiente, muy de madrugada, las autoridades del distrito enarbolaron el Pabellón Nacional, saludándolo con una salva, repiques de campanas, cohetes y música. A las ocho de la mañana las autoridades, funcionarios públicos, los miembros de la Junta Patriótica y los vecinos se reunieron en la casa del prefecto y comandante militar del distrito para salir en comitiva hacia la Plaza de Armas.A las doce del día, los miembros de la guardia dispararon al aire una salva en donde ondeaba el Pabellón tricolor, acto que se repitió a las seis de la tarde. Por la noche las calles se iluminaron, y desde las ocho hasta las diez se escucharon repiques, salvas y música militar y se quemaron en la plaza de armas fuegos artificiales.Después de emocionarse con los fuegos artificiales, las parejas se dieron al baile hasta bien entrada la madrugada. El 27 de septiembre, aniversario de la entrada del Ejército Trigarante a la ciudad de México, por la mañana se izó la Bandera Nacional y más tarde el pueblo escuchó en la plaza el discurso oficial a cargo de Eustaquio Buelna. Por la noche se realizaron dos bailes populares.



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