El proceso constituyente nos pertenece a todxs quienes habitamos este país. Si en Chile se está redactando una nueva Constitución es gracias a la fuerza de los movimientos sociales, que comenzaron empujando este cambio incluso años antes del estallido. Por lo mismo es que la participación popular en este momento histórico resulta tan prioritaria: dado que este proceso es tuyo, mío y de todos quienes puedan leer estas líneas, el darle un lugar a cada persona que quiera hacerse parte de la construcción de la Nueva Constitución es un mínimo. No por nada esta temática se tomó la agenda durante las campañas para elegir quiénes compondrían la Convención Constitucional. Personas a lo largo de todo Chile sintonizaron con la participación como prioridad y así lo expresaron en las urnas. Como resultado, tenemos una CC que, en su mayoría, comparte los anhelos de sus votantes de ver una nueva Constitución escrita con las contribuciones de todos los rincones del país, de todos los grupos que han sido históricamente excluidos del debate político.
Desde “Ahora Nos Toca Participar” llevamos 20 meses abogando por una participación incidente e inclusiva, para que las personas de todo Chile podamos influir en el texto de la nueva Constitución. Lo hemos hecho desde los territorios y desde la conciencia de que la única manera de generar una nueva dinámica de sociedad es haciendo las cosas distinto, dándole cabida -ahora sí- a las miradas diversas de mujeres, personas mayores, niños, niñas y adolescentes, personas con discapacidad, comunidades LGTBIQ+, personas migrantes y refugiadas, personas en situación de pobreza, la población rural, las personas privadas de libertad, y tantas más que al intentar un diálogo con los espacios de poder se han dado contra la pared.
Hoy, ad portas de tener un reglamento definitivo de participación en la CC, vemos con esperanza que se están dando las condiciones para el proceso abierto e inclusivo que soñamos desde antes del plebiscito. Aquí, nuevamente, este proceso inédito hace historia: los principios y mecanismos que se proponen para la participación desde la Convención cumplen con estándares a la altura de quienes defendemos la participación como un derecho. Y esperamos que la Ley de Presupuestos contemple un apartado contundente para que las condiciones materiales lo permitan también. Sería mayor el costo para la democracia si dejan fuera a las ciudadanías por escatimar en recursos para un momento único y necesario en nuestra historia. La participación en general y las adecuaciones inclusivas en particular requieren de presupuesto. No asegurarlo sería un acto de exclusión y de discriminación contra los habitantes de Chile.
La Convención, en cambio, comprende que la participación inclusiva es primordial para el éxito de la nueva Constitución y el nuevo orden que propondremos para nuestro país. No tenemos la menor duda que el intento de Vamos por Chile de eliminar todo el apartado sobre grupos históricamente excluidos a través de indicaciones será en vano. Porque hemos visto el verdadero interés que la inclusión suscita al interior de la CC.
Cuando desde Ahora Nos Toca Participar recabamos cómo los distintos grupos quieren involucrarse en el proceso constituyente, los resultados de nuestros diálogos territoriales fueron acogidos por la Mesa Directiva de la CC y por las y los convencionales de la Comisión de Participación Popular. Y nos alegra ver que el reglamento de dicha comisión está en sintonía con las conversaciones que recogimos en los territorios. Nos consta que las y los convencionales han trabajado arduamente para que las reglas de la participación estén a la altura de lo que exigen los tiempos de cambio. Y eso merece reconocimiento.
La convicción de las y los convencionales por una Convención abierta la acompañamos desde la sociedad civil. Nos hemos puesto a su disposición y lo seguiremos haciendo. Gracias a los esfuerzos de todos, se ha pensado la participación para la CC desde un foco descentralizado y verdaderamente inclusivo. Y así, haciéndole frente a las adversidades, colectivamente velamos por el bien de este proceso constituyente. Porque nos pertenece a todxs ¡La Convención se defiende!
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