Ocho personas fallecieron, entre ellas el piloto y el copiloto, cuando el avión privado en el que viajaban se estrelló ayer contra un edificio de la localidad de San Donato, a las afueras de Milán, que se prendió fuego tras el impacto aunque se encontraba vacío, confirmó el Cuerpo de Bomberos. 45
El avión de turismo Piper se estrelló cerca de la estación de San Donato de la línea 3 del metro de Milán a las 13.09 hora local (11.09 GMT) y el piloto, el copiloto y los seis pasajeros, entre ellos un niño, murieron en el acto.
Se están investigando los motivos por lo que el avión que acababa de despegar del aeropuerto milanés de Linate y se dirigía a Olbia, en la isla de Cerdeña, se precipitó sobre edificio pocos minutos después del despegue.
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La edificación de dos pisos estaba vacío y se usaba como aparcamiento para coches y además se encontraba en restructuración por lo que no había nadie dentro, confirmó el alcalde de San Donato, Andrea Cecchi, al canal “Skytg24”.
El edificio quedó completamente destruido tras el impacto y las llamas fueron extinguidas tras la inmediata intervención de los bomberos.
Siete de las ocho personas que murieron este domingo al estrellarse cerca de Milán un avión privado eran ciudadanos rumanos, informó este lunes el Ministerio de Exteriores de Rumanía en Bucarest.
“Según las informaciones transmitidas por las autoridades italianas tras el proceso de identificación de las víctimas de este accidente, entre las personas fallecidas hay 7 ciudadanos rumanos”, señala el ministerio en un comunicado, en el que agrega que todos los rumanos fallecidos tenían también otras nacionalidades.
Según informaciones publicadas por periódicos italianos y rumanos, el avión pertenecía al multimillonario Dan Petrescu, un magnate inmobiliario de 68 años que tenía pasaportes alemán y rumano.
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Petrescu emigró a Alemania durante la época comunista y regresó a su país para hacer negocios tras la caída del régimen del dictador Nicolae Ceausescu en 1989.
El magnate era conocido en Rumanía como “multimillonario en la sombra”, por la discreción con la que vivía a pesar de su fortuna.
Según el portal Hotnews, Petrescu solía “conducir coches viejos y vestía de forma modesta”.
El empresario fue en su día socio del extenista multimillonario rumano Ion Tiriac, que es, desde 2009, dueño del Open de Madrid.
Entre los fallecidos en Milán están la segunda mujer de Petrescu, Regina Balzat, el hijo del magnate, Dan Stefan, y varios amigos de la familia, incluido un menor de un año.
