Tesis 1. La democracia importa, y esta elección se transformó cada vez más en la versión del siglo XXI del plebiscito del Sí y el No de 1988. En cada elección presidencial, algún candidato adopta la retórica de “dejar atrás el pasado que nos divide” e inevitablemente ese candidato tiene un mal resultado. Pero hasta ahora no nos había tocado un candidato que reivindicase abiertamente el legado de Pinochet. Su derrota, con exactamente el mismo porcentaje con que la Concertación de Partidos por la Democracia triunfó sobre Pinochet, es de alto simbolismo.
Tesis 2. La democracia importa, y Boric movilizó muchísimos votantes nuevos para la segunda vuelta. Consiguió los más de 45.000 apoderados que eran necesarios para el día de la elección, y consiguió también apoyos transversales del mundo cultural e intelectual en todo el mundo bajo el mensaje, justamente, de defender la democracia. Será imposible saberlo a ciencia cierta, pero incluso el enojo frente a la ausencia de transporte público movilizó tal vez a varios a “ir a votar como sea”.
Tesis 3. La democracia importa y la campaña de Boric debió pasar a su segunda o tercera línea a todos esos dirigentes comunistas que no sintonizaron bien con ese mensaje. Como lo muestra su buen resultado parlamentario, el anticomunismo está muy exagerado en el país: al PC, hay muchísima gente que lo quiere, valora y respeta. Hay también muchísimos votantes que confían en ese partido. Pero el parlamento es una cosa y La Moneda otra. Cuando se trata del ejecutivo, pareciera el PC no suma.
Tesis 4. La democracia importa, y Boric debió moderar su discurso en la forma y en el fondo. Se moderaron las expectativas de cambio tributario, las expectativas respecto de los “presos políticos”, se instaló la idea de que la “gradualidad” es importante. En las formas, reaparecieron las banderas chilenas, los símbolos republicanos e incluso una ropa mas “adecuada” para la envestidura del cargo.
Tesis 5. La democracia importa, y a Gabriel Boric habrá que reconocerle por siempre la autoridad, visión y liderazgo que tuvo el 15 de noviembre de 2019 cuando, en contra de lo que proponía su partido, sus aliados y sus partidarios, apostó por una salida institucional a la crisis social más importante del país en medio siglo. Boric fue el candidato de la convención y será el presidente de la nueva constitución.
Tesis 6. La democracia importa, y las mujeres no están dispuestas a conceder ni un solo milímetro frente a los derechos que han ganado. No sabemos si las mujeres que salieron a votar esta vez lo hicieron por Boric o contra Kast. Pero el mensaje resonó fuerte y claro: Abuelas, madres y nietas están juntas en la defensa y promoción de sus derechos.
Tesis 7. La democracia importa, pero solo puede convivir con las desigualdades de clase hasta un determinado límite. En la primera vuelta, la tradicional disparidad en porcentajes participación entre las comunas de altos y bajos ingresos volvió a transparentar al problema de la desigualdad. En la segunda vuelta, la polarización de clase parecía sacada del período 1950-1970: “burgueses” y “proletarios” votaron con inusitada “conciencia de clase”: en Lo Barnechea y Vitacura, Kast rondó el 80%; en Lo Espejo, La Pintana y otra media docena de comunas, Boric estuvo sobre el 70%.
Tesis 8. La democracia importa, y la renuncia de la “nueva derecha” a sus convicciones liberales inevitablemente dejó a sus votantes perplejos. Fue un error de proporciones históricas haber abandonado a un candidato como Sichel – joven, liberal, demócrata y que ganó con holgura su primaria interna – por un candidato tan conservador y alejado de lo que ha sido parte importante de su ideario “moderno”. El “nunca más” de la derecha fue, en realidad, un “hasta la próxima”.
Tesis 9. La democracia importa porque promueve una idea de libertad que no es solo individual sino también colectiva. La democracia nos ofrece la posibilidad de decidir cómo queremos vivir al mismo tiempo en que nos protegemos y cuidamos entre todos. En especial, nos obliga a hacernos responsables de los grupos más débiles mediante derechos sociales.
Tesis 10. La democracia importa, y el plebiscito del Brexit, así como y las elecciones de Trump y Bolsonaro, no dejaron lugar a dudas sobre los riesgos del populismo de derecha. Para derrotarlos, hay que escuchar antes que demonizar a los votantes desencantados, hay que ofrecerles una visión positiva y no solo combatir el miedo y la incertidumbre. Como ciudadanos del mundo, al parecer, algunas de esas lecciones se han ido aprendiendo.
Nada de esto garantiza que Boric estará a la altura de los desafíos o que su gobierno tendrá éxito. Pero el mensaje más claro de la elección es que cuidar la democracia importa.
