“Estoy desde Puerto Rico, aquí siempre hace calor”, dice Eladio Carrión desde el otro lado de la pantalla, y al rato se cubre con una manta. Claramente lleva el clima caribeño en las venas, al igual que la música. “El range musical que tengo en mi librería es muy amplio, la gente se sorprendería si supiera el tipo de música que escucho”, cuenta el artista de 27 años que en su session con Bizarrap desplegó todo su “flow Héctor Lavoe”.Ahora está presentando su cuarto álbum, “Sauce Boyz II”, una continuación en la propuesta de la primera parte, que trae un synth pop con Duki y Bizarrap, un trap sad junto a Karol G y hasta un smooth afro trap feat Rels B.”Ser un sauce boy es estar en tu salsa, es tener esa cosa que te hace único -le explica a Filo.News- Cada uno de nosotros tiene una característica que nos distingue, y ‘Sauce Boyz’ se trata de eso. Usualmente mis discos son de trap, pero cuando es ‘Sauce Boyz’ ya es algo más completo con todos los géneros musicales”.
A esta versión “ensalsada” de Eladio le gusta crear todo desde cero. “Pa’ hacer la canción completamente mía, ¿me entiendes?”, dice. De darle a su público algo suyo que nunca hayan escuchado. Y a la hora de colaborar con artistas, hace las cosas the old school way.”Si está en mi disco es que realmente tengo una relación con esa persona. Significa que hemos compartido, que la he visto en persona más de una vez. Es bien raro que yo grabe y mande mis voces por mail”, explica.Con la colombiana Karol G, queen del reggaetón actual, el interés llegó por parte de ella: “Ha trabajado recientemente con gente con quien yo trabajo y les decía que le gustaba mi música. Yo la respeto un montón, es de las personas más duras ahora mismo del género”.
En el caso del español Rels B, lo conoció hace unos meses en España cuando el puertorriqueño fue especialmente “para crear las relaciones allá”. Fundamentalista del networking, Eladio también cree en que existe un artista particular para cada canción: “Cuando monto personas en temas míos es porque realmente los visualicé en la canción. Es simplemente si cae en el tema, si ayuda al tema auditivamente, a que se escuche mejor”.Eso le pasó con Rels B en “Me Gustas Natural” (“no había otra persona que cayera tan perfecto en ese tema como él”) y con Duki en “Sin Frenos”.”El disco ya estaba entregado. Fui un fin de semana para Miami y me encerré con Biza porque no estaba muy seguro si quería ‘Par de Tenis’ de intro del disco. Le dije ‘Biza, mano, quiero hacer un intro pa’ poner ‘Par de Tenis’ en número dos’. Hicimos tres temas, no sacamos el intro pero salió ‘Sin Frenos’. Dije ‘Esa canción está bien dura, hay que traer a alguien’. Él me decía ‘Hay que meterla en el disco. Vamos a traer a Duki y a romper'”, cuenta.
En este caso las voces se grabaron no a distancia pero sí en momentos distintos: “Estábamos todos viajando, era dificil poder vernos. Duki grabó aparte con Biza en Miami, me entregó ese verso y dije ‘wow, rompió más duro de lo que sabía que iba a romper’. El hombre es un duro en lo que hace y le dio más duro todavía”.Eladio tiene un vínculo especial con la escena argentina. La conoció en 2017 gracias al artista venezolano Big Soto que le recomendó colegas de Argentina, México y España. “Mientras más escuchaba música de la gente de afuera, especialmente de la escena del trap, más me identificaba con las escenas de allá que la de Puerto Rico – reflexiona hoy- Porque la movida de Puerto Rico está dura, pero ya es otro tipo de trap”.
“Argentina fue de las primeras escenas que más me aceptaron a mí en 2017/2018”, recuerda. “Cuando fui a los parys underground de allá, era la época en que habían pegado Duki y Cazzu e hice un solo show con Big Soto. Recién había sacado ‘Mi Cubana'”.Y confiesa: “Yo soy fanático de la escena de Argentina, conozco a todos. Es que el público argentino apoya mucho, son bien die hard y esa respuesta que tienen me encanta. Vamos para allá pronto, creo que antes de marzo tengo un par de días allá, so yo creo que saco al menos uno o dos parycitos, quizás no una gira pero un buen pary se va a hacer”.
Eladio parece ya no sentir tanto el caluroso clima isleño, pero sí todo el resto. Se guía por las personas y el vínculo que crea con cada una de ellas. Los discos los arma pensando en qué nuevo puede aportarle a su público. Y en sus oyentes busca generar lo que mismo que a él le pasaba cuando de chico escuchaba a Eminem.”No es tanto lo que quiero transmitir, sino cómo quiero hacer sentir a la gente -dice- De chamaquito escuchaba a 50 Cent para volverme loco, pero con Eminem me sentaba a escuchar su música, y llegaba el caso en que sentía que era mi amigo. Me encantaba sentir eso, aunque yo sabía que en la vida quizá iba a conocer a ese cabrón, lo sentía tan cerca cuando lo escuchaba, y pensaba ‘él también pasa por ese coño, él es humano. Es artista pero también pasa por esas cosas’. Ese sentimiento es lo que yo siempre busco transmitir”.
