Ganador de un Globo de Oro, 2 Oscars, dos Grammys y 16 Grammys Latinos, por fin llega Gustavo Santaolalla al living de Caja Negra. Por más de una hora se sometió a las preguntas de Julio Leiva, conductor del ciclo de entrevistas de Filo.News.La nota recorre los highlights de la vida de Gustavo: los inicios del pibe de Ciudad Jardín, su vida como monje, firmar su primer contrato a los 16 con Arcoiris, irse del país en 1978 en plena dictadura, trabajar con la NASA y más.”En todo momento, por distintos motivos, mi padre me ha influenciado enormemente -contó- Una figura enorme en mi vida lo perdí cuando tenía 19 años”.
Y pasa a relatar: “Mi viejo tenía a mi abuelo, era jefe de cocina y tenía un restaurant y tenía un hermano que era como el bohemio. Pero mi abuelo era chef de cocina, tenía un restaurant y mi abuela trabajaba muchísimo, no se llevaban bien, se armaban grandes líos de mujeres, alcohol y todas esas cosas. Bueno, un día tuvieron una pelea y mi abuelo lo agarra a mi papá, yo tendría unos 4 años. Lo toma de la mano de mi papá y se lo lleva. Y mi papá nunca más ve nunca más. Durante muchos años no ve. Crece sabiendo que en algún lugar Argentina está su mamá, que tiene otros tres hermanos y una hermana, pero que no sabe dónde está y lo cría, digamos el abuelo”.También habló de otra figura pero de qué significa para el país: León Gieco. “León es un valorazo, pero de eso es como medio difícil de dimensionar, porque no solamente es un gran artista y un tipo que ha escrito unas canciones maravillosas. Para mí es un orgullo, un honor y un privilegio poder considerarme un amigo de él. Este es un tipo que muchas veces en mi vida, cuando tengo que tomar una decisión o algo, pienso ‘¿y León que haría?'”.Además de historias personales, se refirió a la polémica “Rompan Todo”: “Por momentos dije ‘che, pero me parece que hay mucho de lo mío, yo quiero sacar esto’. Y me dijeron en un momento dado hubo tantas idas y venidas que me dijeron ‘mirá vos, en lo tuyo no te podés meter más’. Pues acá no puedo opinar y todo lo demás y todo, pero acá ya está. Yo quise sacar cosas y no me dejaron”
“Los que me conocen saben como soy yo. Respondiendo también al reclamo de ‘por qué no está esta banda’, hay cosas que la gente no sabe y también hay algunos músicos. En el caso de México, por ejemplo, que se lo buscó dos años entre el manager y eso y lo otro, ¿viste? Nunca se logró la entrevista, pero ya no fue una responsabilidad del documental. Después se licenciaron 160 temas. Si alguien supiera lo que lleva licenciar temas y después, por ejemplo, había una banda que dentro de esto que te comentaba que era para nosotros inviable. Es imposible complacer a todos. Y yo creo que se abrió el diálogo. Yo dije que me parecía que el rock estaba como el mundo en cuarentena y que y que la vacuna iba a venir de Latinoamérica”.”No sé si el rock va a volver exactamente igual como lo conocemos. Y de hecho pienso que inclusive en artistas urbanos, un tipo como Wos, por ejemplo, viste, tiene mucho rock y muchos de los más comerciales Bad Bunny cuando le preguntan cuáles son tus influencias pone rock”, siguió.Profundizando en la movida urbana, habló sobre otros referentes: “Me enteré que tanto Wos como YsyA, creo que Bizarrap también habían hecho algún comentario que les gustaba un poco mi trabajo y que por ahí tenían ganas de que nos conociéramos. En el caso de YSY A, él había hecho un tema que tenía como una cosa tanguera, ¿viste? Y me gustó de hablar con él. La cosa de la búsqueda de la identidad también que quería sónica y por eso también le interesó. Entonces yo lo vi como un proyecto muy para Bajofondo. Armamos un tema que realmente es muy poderoso, que se llama ‘Sonido nativo del río’, que va a estar listo para enero con su video y todo que lo estamos haciendo ahora y es una combinación muy, muy linda, donde me he tomado una riesgos importantes también porque me gusta siempre salirme del molde y mandarme”.
Y agregó: “Bizarrap es un tipo que tiene muy claro y tiene una visión muy interesante también de lo que es la narrativa. Todo siempre es acerca de contar historias, todo en forma de álbum, en forma de una canción, en forma de la música, de una película. Siempre estás contando una historia o ayudando a contar una historia. Entonces para mí se ve mucho la mano de un productor. También es como si llevase adelante la narrativa de la historia. Vos tenés las canciones en general, para ser una cosa muy burda, los versos tensionan y los coros liberan, ¿no? Pero aparte tenés las intros y los puentes y la parte. Una vez que sabés todo eso, de acuerdo cómo lo acomodás. A veces viste si no sabés que todavía no mandemos el coro, hagamos un verso más para que tensiona más y reviente. O decís que esta canción vamos a empezar con el chorus y después vamos al verso. Bueno, todo eso más en la calidad de la grabación”.Finalmente, ¿cuál es el momento que lo convierte en Gustavo Santaolalla? “Tal vez el momento en que hice la conexión de la música con la espiritualidad, tal vez ese es un momento clave”.
